Tras el fallecimiento de Elena Larrea, la reconocida activista y empresaria mexicana, surgen interrogantes sobre el futuro de Cuacolandia, el santuario de caballos que era emblemático por su labor en el cuidado de equinos y otros animales. La partida de Larrea deja un vacío en la comunidad activista y animalista, pero también despierta la preocupación sobre el destino de este espacio que fue el corazón de su activismo.

Compromiso del gobierno de Puebla con Cuacolandia

El gobernador de Puebla, Sergio Salomón, expresó sus condolencias a la familia y amigos de Elena Larrea, y anunció el compromiso de su administración para continuar con la labor de cuidado de los animales en Cuacolandia. Esta declaración fue recibida con expectativa por parte de la comunidad, que aguarda con interés más detalles sobre cómo se llevará a cabo este compromiso y qué implicaciones tendrá para el futuro del santuario.

Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente local se comprometió a resguardar a todos los animales que se encuentren en Cuacolandia, asegurando su bienestar y protección. Sin embargo, aún no se ha aclarado si los animales serán trasladados a otro lugar o si permanecerán en el santuario bajo un nuevo esquema de cuidado.

Continuidad del legado de Elena Larrea

El titular de la Secretaría de Gobernación estatal, Javier Aquino Limón, confirmó que el gobierno de Puebla proporcionará apoyo financiero para el cuidado y mantenimiento de los caballos, yeguas y ponis que permanecen en Cuacolandia. Este respaldo se mantendrá mientras los familiares de Elena Larrea deciden el futuro del proyecto. Asimismo, Aquino destacó la importancia del activismo de Larrea en la defensa de los derechos de los caballos y se comprometió a continuar su legado.

El gobierno de Puebla se comprometió a mantenerse atento a las decisiones que se tomen respecto a Cuacolandia, asegurando que se garantice el bienestar de los animales en todo momento. La comunidad activista y animalista espera que este compromiso se traduzca en acciones concretas que aseguren el cuidado y protección de los animales en Cuacolandia.

La partida de Elena Larrea es una pérdida significativa para la comunidad activista y animalista, pero también es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de su labor y el impacto que tuvo en la protección de los animales. Es crucial que las autoridades y la sociedad en su conjunto se comprometan a continuar su legado y a trabajar en pro del bienestar animal. Solo así se podrá honrar la memoria de Elena Larrea y asegurar un futuro mejor para los animales en Cuacolandia y más allá.

También te puede interesar: 

• Muere Elena Larrea, activista y fundadora de Cuacolandia.