El cambio climático se manifiesta de manera cada vez más evidente en México y en el mundo. El aumento de las temperaturas no da tregua, y las consecuencias son cada vez más graves. En México, hasta la semana 18 del 2024, se han registrado cifras récord de golpes de calor. La Secretaría de Salud federal reporta 215 casos en lo que va del año, casi el doble de los registrados durante el mismo periodo del año pasado.

El drástico incremento en los casos de golpe de calor subraya la urgencia de abordar el cambio climático y sus efectos adversos en la salud pública. A medida que las temperaturas aumentan, el número de personas afectadas por el calor extremo también crece. Además de los 215 casos de golpe de calor, se han reportado 108 incidentes de deshidratación, 14 quemaduras graves y siete defunciones relacionadas directamente con las altas temperaturas.

El impacto del calor extremo en la salud

• Golpes de calor: Un golpe de calor ocurre cuando el cuerpo no puede controlar su temperatura y ésta sube rápidamente. Puede causar daño cerebral y a otros órganos vitales, y puede ser fatal si no se trata rápidamente. Los síntomas incluyen alta temperatura corporal, piel caliente y seca, confusión, alteración del estado mental y convulsiones.
• Deshidratación: La deshidratación se produce cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere. En condiciones de calor extremo, la sudoración excesiva puede llevar rápidamente a la deshidratación. Los síntomas incluyen sed extrema, orina oscura, fatiga, mareos y confusión.
• Quemaduras: Las quemaduras por el sol también son comunes durante las olas de calor. La exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) puede dañar la piel, causando dolor, enrojecimiento, hinchazón y, en casos graves, ampollas.

Medidas de prevención y protección

• Hidratación: Es fundamental mantenerse bien hidratado, bebiendo agua regularmente, incluso si no se siente sed. Evitar las bebidas alcohólicas y las que contienen cafeína, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
• Vestimenta adecuada: Usar ropa ligera, de colores claros y de materiales transpirables puede ayudar a mantener el cuerpo fresco. También es recomendable usar sombreros de ala ancha y gafas de sol para protegerse del sol.
• Refugio: Durante las horas más calurosas del día, generalmente entre las 11 a.m. y las 4 p.m., es aconsejable permanecer en lugares frescos y con sombra. Utilizar ventiladores o aire acondicionado también puede ayudar a regular la temperatura corporal.
• Protección solar: Aplicar protector solar con un alto factor de protección (FPS) ayuda a proteger la piel de los daños causados por los rayos UV. Es importante reaplicar el protector solar cada dos horas, o después de nadar o sudar.

Un problema global

La tendencia de aumento de temperaturas y sus consecuencias no es exclusiva de México. En todo el mundo, las olas de calor se están volviendo más frecuentes y severas, afectando a millones de personas. Según la Organización Meteorológica Mundial, los últimos años han sido algunos de los más cálidos registrados, y se espera que esta tendencia continúe debido al cambio climático.

El aumento de casos de golpes de calor y otros problemas de salud relacionados con las altas temperaturas en México subraya la urgencia de tomar medidas para mitigar los efectos del cambio climático. La lucha contra el cambio climático es una tarea global, y cada acción cuenta para preservar la salud y el bienestar de las personas.

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