Habitantes de la sierra de Chilpancingo, en el estado de Guerrero, se enfrentaron a efectivos del Ejército Mexicano como resultado de la inacción de las autoridades contra la creciente delincuencia en la zona.
Los pobladores de la comunidad de Coacoyulillo, ubicada a unos 95 kilómetros de la capital, relataron que un grupo armado ingresó a la localidad, disparando contra viviendas y causando el incendio de cinco vehículos. Además, intentaron quemar cuatro viviendas y agredieron a seis hombres, uno de ellos de 80 años. Incluso mataron a una vaca y derribaron un árbol en la carretera para bloquear el paso.
Militares niegan ayuda a pobladores
Ante este ataque, los habitantes afectados acudieron a una base de operaciones militar en la comunidad de Ocotito para pedir auxilio, pero fueron rechazados en su solicitud. En un intento posterior, un convoy militar trató de ingresar a la zona, pero los pobladores les impidieron el paso con palos y machetes, dejando en claro su molestia por la falta de acción por parte de las autoridades.
Se ha informado que durante su retirada, el grupo armado se enfrentó con otro grupo en el camino que conecta a Coacoyulillo con Jaleaca de Catalán. Las camionetas utilizadas por los delincuentes quedaron baleadas en el lugar, pero aún no se ha confirmado el número de muertos en estos enfrentamientos.
Ante este grave incidente, la Fiscalía General del Estado (FGE) ha abierto una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado. Se ha desplegado personal de la Policía Investigadora Ministerial y peritos de la FGE para llevar a cabo las primeras investigaciones y recabar las denuncias correspondientes. También se instalará un Ministerio Público en el lugar para continuar con las investigaciones complementarias.
Guerrero bajo crisis de seguridad
Esta nueva incursión violenta se suma a la crisis de violencia que ha azotado a distintas regiones de Guerrero en los últimos días. En Taxco de Alarcón, municipio de la zona Norte, el transporte público, las escuelas y algunos comercios fueron paralizados debido a amenazas del crimen organizado. Situaciones similares se han vivido en Acapulco y Chilpancingo.
Guerrero ha sido escenario de múltiples episodios de violencia por disputas entre grupos criminales. Tan solo en el municipio de Petatlán, el pasado 6 de enero se produjo un tiroteo en un palenque, donde murieron 13 personas. Ese mismo día, en Heliodoro Castillo, se encontraron cinco cuerpos calcinados tras un presunto enfrentamiento entre grupos delictivos.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Guerrero ocupa el séptimo lugar a nivel nacional en número de homicidios, registrando mil 688 asesinatos en 2023.
Ante esta situación, los habitantes de Chilpancingo exigen a las autoridades acciones más contundentes para garantizar su seguridad y poner fin a la impunidad.