La epidemia del virus coxsackie ha golpeado duramente al estado de Hidalgo, con un preocupante aumento en el número de casos que ya supera los 400 contagios confirmados.
Las autoridades de salud han puesto en marcha medidas urgentes para contener la propagación de esta enfermedad, que ha afectado principalmente a estudiantes de educación básica en diferentes municipios de la entidad.
De acuerdo con la secretaria de salud estatal, Vanessa Escalante Arroyo, se han detectado un total de 105 brotes de coxsackie en la región, con 64 de ellos ocurriendo en escuelas y alcanzando a 390 estudiantes.
A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades han descartado hasta el momento la necesidad de cerrar las escuelas o aislar a los niños afectados.
El secretario de educación, Natividad Castrejón, ha destacado la importancia de las acciones sanitarias implementadas por la Secretaría de Salud para contener el virus y evitar su propagación.
Aunque se han confirmado casos en 64 escuelas de distintos municipios como Tizayuca, Tulancingo, Pachuca y Tula, se mantiene la calma y la vigilancia constante para proteger a la comunidad estudiantil.
Brote de coxsackie
El virus coxsackie se caracteriza por provocar sarpullido en manos, pies y alrededor de la boca, principalmente en niños de preescolar y primaria. La forma de contagio es similar a las enfermedades respiratorias, por lo que se recomienda a los padres instruir a sus hijos sobre medidas de higiene como cubrirse la boca al estornudar y usar cubrebocas si es necesario.
Ante la alarma epidemiológica generada por los brotes en Pachuca, Tulancingo de Bravo, Tizayuca y San Salvador, las autoridades han instado a la población a respetar las medidas sanitarias para prevenir la propagación del virus.
Aunque los síntomas incluyen fiebre alta, malestar general, dolor de garganta, úlceras en la boca y sarpullido en las extremidades, generalmente desaparecen en un periodo de cinco a ocho días.
Ante ello, es fundamental mantener a los menores hidratados y evitar bebidas ácidas en caso de úlceras en la boca, para aliviar el malestar causado por el virus coxsackie.