El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se mantiene alerta ante la posible formación de una zona de baja presión en el occidente del mar Caribe, la cual presenta un 60% de probabilidad de convertirse en un ciclón en los próximos 7 días.

En caso de desarrollarse, este fenómeno natural sería denominado como el huracán Helene, siendo este el octavo en la temporada de huracanes en el lado del Atlántico.

Por otro lado, el SMN también está monitoreando de cerca el Océano Pacífico, donde se ha incrementado al 50% la probabilidad de desarrollo ciclónico de un fenómeno que se encuentra frente a las costas de Jalisco, Colima y Michoacán, denominado John.

Existe la posibilidad de que este sistema se convierta en una tormenta tropical en los próximos días. En lo que va del año 2024, del lado del Atlántico ya se han formado los huracanes Alberto, Beryl, Chris, Debby, Francine, y Gordon.

La formación de Helene sería la siguiente en esta lista, además, hoy, 21 de septiembre, se espera que una onda tropical número 24 provoque fuertes lluvias sobre la península de Yucatán, interactuando con una vaguada en niveles altos de la atmósfera que se extenderá desde el noreste del golfo de México hasta el sureste del país.

Estas condiciones atmosféricas podrían provocar lluvias muy fuertes e intensas con descargas eléctricas en dichas regiones. Asimismo, la onda tropical número 23, ubicada al suroeste de las costas de Colima y Jalisco, generará chubascos y lluvias fuertes a muy fuertes, acompañadas de descargas eléctricas y posible caída de granizo en el occidente de la República Mexicana.

Se espera que esta onda deje de afectar al territorio nacional durante la tarde-noche. Por otro lado, un canal de baja presión extendido sobre la Mesa del Norte y la Mesa Central, en combinación con el ingreso de humedad del océano Pacífico y golfo de México, ocasionará chubascos y lluvias fuertes a puntuales muy fuertes, descargas eléctricas, rachas de viento y posibles granizadas en el norte, noreste, oriente, centro y sur del territorio mexicano.

El huracán Helene y las condiciones climáticas en diversas regiones de México se mantienen bajo monitoreo constante por parte de las autoridades, con el objetivo de prevenir cualquier eventualidad y garantizar la seguridad de la población.

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