El Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN) logró identificar a dos mineros más que perdieron la vida durante la explosión en la mina 8 de la Unidad Pasta de Conchos, en Coahuila, el 19 de febrero de 2006. Los restos se entregarán a familiares en los próximos días, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Este hallazgo se enmarca en el Plan de Reparación y Justicia en Pasta de Conchos, donde se llevó a cabo la identificación de los restos bajo la supervisión de la Fiscalía General de la República (FGR). El esfuerzo interinstitucional para llevar a cabo esta labor involucró al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, el IMSS, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Trabajan en identificar y recuperar restos de mineros
Alejandro Salafranca, titular de la Unidad de Trabajo Digno, anunció que se implementará una medida complementaria a las pensiones para que todas las viudas alcancen un ingreso equivalente a un salario mínimo vigente, en un gesto de solidaridad y justicia con las familias afectadas por esta tragedia.
La Comisión Federal de Electricidad, a través de su directora general Emilia Calleja Alor, detalló los avances técnicos en el rescate y las estrategias que se seguirán para encontrar al último minero atrapado. Hasta ahora se han recuperado los restos de 11 mineros, solo tres han sido identificados plenamente: José Alfredo Ordóñez Martínez, Juan Raúl Arteaga García y Guillermo Iglesias Ramos.
Desde la Coordinación General de Asuntos Intergubernamentales y Participación Social, en representación de la presidenta, se reiteró el compromiso con las familias de Pasta de Conchos.
¿Qué ocurrió en la mina Pasta de Conchos?
En la madrugada del 19 de febrero de 2006, en la región carbonífera de Coahuila, México, en la mina Pasta de Conchos, propiedad de Grupo México, ocurrió una explosión que dejó sepultados a 65 de los 73 trabajadores que se encontraban en el tercer turno.
La falta de ventilación, las deficiencias en las medidas de seguridad y las condiciones precarias en las que laboraban los mineros fueron las principales causas de la tragedia. A pesar de que las autoridades estatales habían asegurado que Pasta de Conchos era una de las minas más seguras y tecnificadas, el Equipo Nacional de Pastoral Laboral denunció que los trabajadores no contaban con el equipo adecuado, que la ventilación era deficiente y que se les obligaba a trabajar en condiciones peligrosas en «pocitos», minas de carbón semi-clandestinas.
El rescate de los cuerpos de los mineros quedó a cargo de Grupo México, la empresa propietaria de la mina, lo cual generó controversia debido a sus conflictos de interés. A pesar de los esfuerzos iniciales, las labores de rescate se suspendieron en abril de 2007, tras recuperar solo dos cuerpos, argumentando que los encargados estaban en peligro.
Durante los siguientes gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, no se realizaron esfuerzos para recuperar los cuerpos de los mineros atrapados. Fue hasta la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder en 2018, que se retomaron las labores de rescate. Sin embargo, a casi 19 años de la tragedia, solo se han recuperado 11 restos de los 63 mineros que aún permanecen atrapados en la mina Pasta de Conchos.
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