La Iglesia ha levantado la voz en contra de la despenalización del aborto en la Ciudad de México, calificando esta medida como una «falsa salida» al embarazo y poniendo en riesgo la salud y la vida de las mujeres.
A través de un comunicado emitido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), se expresó la preocupación de la institución religiosa por la iniciativa que se discute en el Congreso capitalino, la cual podría extenderse a otros estados de la República y eliminar el límite actual de las 12 semanas de gestación, abriendo la puerta a la terminación del embarazo en cualquier momento.
En este sentido, la Iglesia hizo un llamado a la sociedad a «hacer oír» sus voces en defensa de la persona humana, siguiendo el ejemplo de San Juan Pablo II.
Los monseñores Rogelio Cabrera López y Ramón Castro Castro, presidente y secretario del CEM, subrayaron que el derecho a la vida no es una cuestión ideológica o política, sino un principio fundamental que ninguna ley positiva puede eliminar o cambiar. Además, la Iglesia enfatizó el papel transformador de la mujer a través de la maternidad y destacó la importancia de apoyar a aquellas mujeres embarazadas en situaciones vulnerables.
Según la institución religiosa, la mujer aporta un valor incalculable a la sociedad y la humanidad a través de la maternidad, por lo que su cuidado y protección deben ser prioritarios para la sociedad, las familias y los creyentes.
En contraposición a la postura de la Iglesia, el Congreso de la Ciudad de México aprobó recientemente un dictamen para despenalizar el aborto en la capital, derogando el delito de aborto y permitiendo a las mujeres interrumpir su embarazo en cualquier etapa, sin ser juzgadas o criminalizadas por ello.
La diputada del PT, Elizabeth Guerrero Maya, aclaró que la despenalización del aborto no implica legalizarlo, sino simplemente dejar de castigar a las mujeres por esta decisión.
Por otro lado, la diputada del PAN, América Rangel, se manifestó en contra de la reforma, argumentando que al eliminar el límite de las 12 semanas para practicar un aborto se estaría permitiendo esta práctica en cualquier etapa del embarazo.
Sin embargo, la diputada de Morena, Valentina Batres, defendió la iniciativa asegurando que busca proteger los derechos de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, sin criminalizarlas por interrumpir su embarazo. En caso de que las mujeres requieran interrumpir su embarazo después de las 12 semanas, la reforma contempla esta posibilidad en situaciones de riesgo como problemas fetales incompatibles con la vida o en casos de agresión sexual.
A pesar de las posturas encontradas, la discusión sobre la despenalización del aborto en la CDMX continúa generando debate en la sociedad mexicana. La Iglesia llama a la reflexión y a la defensa de la vida, mientras que las autoridades buscan garantizar los derechos de las mujeres en esta polémica legislación.
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