Mérida.- Trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunciaron la suspensión de las obras de restauración en la zona arqueológica de Chichén Viejo. La zona histórica que abriría en unas semanas más se ve interrumpida tras una serie de desacuerdos con la familia dueña del terreno donde se encuentran los vestigios mayas.
El anuncio de la suspensión llegó por parte de trabajadores del INAH. De acuerdo con los miembros del instituto, la familia Barbachano, dueños de los terrenos donde se encuentra Chichén Viejo, cerraron el acceso al sitio. Con esto, las obras que se inaugurarían el próximo 2 de septiembre atraviesan una complicada situación, reveló un trabajador anónimo del INAH a la agencia EFE.
Debido a los desacuerdos entre los dueños y los equipos de restauración, las obras no han podido reanudarse, dejando a medias un trabajo que llevaba meses en proceso.
No obstante, el director de la zona arqueológica de Chichén Itzá, el arqueólogo José Francisco Osorio, manifestó que el problema podría resolverse pronto. En declaraciones dadas este lunes, reveló que ya se están entablando conversaciones con la familia Barbachano y esperan llegar a un acuerdo dentro de los próximos días.
Los bloqueos en el acceso a Chichén Viejo empezaron el sábado pasado. Trabajadores del hotel que se encuentra cerca del recinto prehispánico pusieron barricadas para impedir el paso de los restauradores. Adicionalmente, colgaron mantas en las que se podía leer: «Propiedad privada. Los invasores serán procesados conforme a la ley”.
Hasta ahora, no está claro cuánto más retraso experimentarán las restauraciones de Chichén Viejo y si es que la fecha de presentación, marcada para el 2 de septiembre, se cumpla conforme al calendario del INAH.