La presidenta de la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE), Claudia Zavala, emitió una advertencia clara: si Samuel García tiene la intención de postularse como candidato presidencial, el reloj marca el límite esta noche para que se separe de su cargo como gobernador de Nuevo León.
Esta situación plantea un desafío legal y político para el aspirante, ya que la Constitución mexicana establece la necesidad de separarse del cargo gubernamental para buscar la presidencia.
‘Es un requisito para ser candidato a la presidencia, la separación del cargo, y así está establecido en la Constitución’, enfatizó la consejera Zavala. La revisión de las candidaturas está programada para marzo, cuando se presentarán los documentos y se realizará un análisis basado en los mismos.
Sin embargo, la incertidumbre reina sobre qué sucederá si Samuel García, por alguna razón, no puede dejar su cargo como gobernador en el plazo establecido. La consejera Zavala evitó abordar directamente esta cuestión, señalando que probablemente sea un tema discutido en la Comisión de Quejas.
La complejidad del escenario se acentúa con una suspensión de amparo que obstaculiza que el precandidato de Movimiento Ciudadano deje temporalmente su cargo como gobernador de Nuevo León. Aunque había iniciado su precampaña presidencial, la notificación de la suspensión de amparo, entregada en el Palacio de Gobierno de Nuevo León, establece que no puede ausentarse hasta que se resuelva quién ocupará el cargo de gobernador interino en la entidad.
Tribunal Electoral definirá el futuro político de Samuel García
La Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) será la encargada de determinar la legalidad de la participación de Samuel García como precandidato presidencial de Movimiento Ciudadano mientras no estaba vigente su licencia como gobernador de Nuevo León.
Este proceso judicial añade capas de complejidad al escenario, ya que la decisión del tribunal influirá en la trayectoria política de García y podría tener implicaciones significativas para su candidatura presidencial.
El dilema entre aspirar a la Presidencia y mantener el cargo de gobernador coloca a Samuel García en una encrucijada crucial. La interacción de factores legales, políticos y judiciales agrega una dimensión adicional a la ya compleja arena electoral mexicana. La capacidad de García para sortear este desafío y equilibrar sus aspiraciones presidenciales con los requisitos constitucionales determinará no solo su futuro político, sino también la dinámica y el escrutinio del proceso electoral en México.
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