De acuerdo con la encuesta nacional en vivienda de Buendía & Márquez, siete de cada diez mexicanos aprueban las decisiones que ha tomado la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Este alto nivel de aprobación refleja el respaldo que ha recibido la presidenta electa, por ciudadanos morenistas y apartidistas.

Es importante destacar que el apoyo a Sheinbaum es casi unánime entre los encuestados que se identifican como morenistas, con un impresionante 92% de aprobación. Además, el hecho de que el 63% de los ciudadanos apartidistas también respalden las decisiones de la presidenta electa demuestra su alcance más allá de las afiliaciones políticas.

Aunque el apoyo entre los opositores es menor, con solo un 40% de aprobación, es importante señalar que este grupo representa una minoría en comparación con los morenistas y los apartidistas. Además, la influencia de los opositores se ve mitigada por el hecho de que su número se ha reducido tras la pasada elección presidencial.

Los resultados de la encuesta indican que Sheinbaum está experimentando lo que comúnmente se conoce como «luna de miel» política. Este período se caracteriza por un alto nivel de apoyo y opiniones positivas hacia la persona en cuestión. En el caso de Sheinbaum, el 66% de los encuestados expresa opiniones positivas hacia ella, lo que representa un aumento significativo en comparación con encuestas anteriores. Asimismo, las opiniones negativas han disminuido, situándose en un 11%, lo que representa una reducción notable en el mismo período.

Los resultados de la encuesta revelan que la mayoría de los participantes tienen sentimientos positivos hacia la próxima presidenta de México, Sheinbaum. La encuesta muestra que el 65% de los encuestados se sienten positivos acerca de su elección como presidenta, mientras que solo el 12% tiene sentimientos negativos y el 21% se mantiene neutral.

Además, la encuesta revela que Sheinbaum es asociada con una variedad de atributos positivos. La cualidad que más le reconocen es su preparación para gobernar, con un 81%. Tres de cada cuatro también consideran que es honesta, entiende las preocupaciones de la gente y tiene carácter.

El problema más urgente para atender, según la encuesta, es el alza de la violencia, con un tercio de los encuestados considerándolo prioritario. El 61% espera ver mejoras antes de cumplir tres años al frente de la administración. La situación económica es el segundo problema más mencionado, con un 31% de menciones.

Finalmente, el combate a la corrupción es prioritario para el 26% del electorado, con un 63% esperando ver progresos antes de que finalice el tercer año.

Estos resultados muestran una visión general positiva hacia la próxima presidenta de México, así como expectativas optimistas sobre su gobierno y sus capacidades para abordar los problemas más urgentes del país.

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