En el Centro Federal de Readaptación Social 16, exclusivo para mujeres, se documentaron casos de internas que han sido atadas de pies y manos como castigo por intentar quitarse la vida. Este cruel método de sujeción mecánica forzada fue denunciado por el Instituto Federal de la Defensoría Pública (IFDP), que documentó un total de diez casos entre un grupo de 57 entrevistadas.
Amelia, Sandra y María son solo algunos de los nombres ficticios de las internas que han sufrido este castigo inhumano. Después de intentar suicidarse, fueron amarradas a cuatro puntos, de pies y manos, durante días, sin poder ir al baño adecuadamente y sufriendo marcas físicas evidentes de la sujeción.
El IFDP ya había presentado un amparo en 2022 por un caso similar, argumentando que se trataba de un acto de tortura. La secretaria técnica de Combate a la Tortura del IFDP, Sofía de Robina Castro, destacó la gravedad de esta práctica y la necesidad de ponerle fin.
Maricela Mares, exconvicta, compartió su testimonio sobre este castigo, contando cómo su pareja fue amarrada después de intentar suicidarse. El Cefereso 16 ha estado bajo escrutinio público debido a una ola de suicidios entre las internas, lo que ha llevado a la SSPC a lanzar una alerta. La CNDH emitió una recomendación por violaciones a los derechos humanos de trece mujeres que se quitaron la vida en el penal.
Las malas condiciones de vida en el Cefereso 16, que incluyen la falta de atención médica y psiquiátrica, el abuso de fármacos, aislamiento y presuntos castigos, han generado preocupación en diversas organizaciones de derechos humanos. Es urgente tomar medidas para proteger la dignidad y los derechos de las internas en este centro penitenciario.
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