Jaguares atropellados y más de 100 cuevas y cenotes afectados por tramo 5 de Tren Maya
18/12/2023 - Hace 1 año en MéxicoJaguares atropellados y más de 100 cuevas y cenotes afectados por tramo 5 de Tren Maya

Enorme tragedia ambiental afecta a la región del Gran Acuífero Maya debido a la construcción del Tren Maya, denunció la reconocida ambientalista Cristina «N». Según sus investigaciones, hasta el momento se contabilizan seis jaguares atropellados y más de 121 cuevas y cenotes afectados por el tramo 5 de esta controvertida megaobra.
El Gobierno Federal decidió priorizar la construcción del Tren Maya antes que la protección del Gran Acuífero Maya, que es la principal fuente de agua potable de toda la región, señaló Cristina «N» en una entrevista. La activista ha estado documentando meticulosamente el daño que ocasiona este megaproyecto en la flora y fauna de la zona.
Un cambio que afectó todo
Inicialmente, el Tramo 5 Sur del tren estaba planeado para pasar sobre la carretera 307, pero debido a las presiones de los hoteleros de la Riviera Maya, quienes argumentaron que esta ubicación afectaría el turismo por años, se tomó la decisión de desviar la ruta hacia la selva. A partir de entonces, tanto ambientalistas como colectivos comenzaron a luchar para intentar proteger este valioso ecosistema.
Desde el cambio de ubicación del tramo, los activistas ambientales advirtieron que más de 70 cuevas se verían afectadas por el proyecto. Sin embargo, hasta el día de hoy se han registrado más de 121 cuevas y cenotes dañados por la construcción del Tren Maya.
«El Tramo 5 Sur, que se extiende entre Playa del Carmen y Tulum, alberga más de 121 cuevas y cenotes del Gran Acuífero Maya», mencionó Cristina «N». Además, añadió que el colectivo Cenotes Urbanos ha mapeado y explorado más de 300 cuevas en la zona urbana de Playa del Carmen en los últimos siete años.
El impacto ambiental es devastador
La construcción del tren ha tenido un impacto devastador en la fauna y la flora de la región. Más de 10 millones de árboles han sido talados en medio de la selva virgen, lo que ha alterado la temperatura de las cuevas y los cenotes, provocando una disminución en los niveles de agua. Esta deforestación ha fragmentado uno de los corredores biológicos más importantes, hogar de jaguares, ocelotes y otros mamíferos. Lamentablemente, en tan solo ocho meses, se han reportado seis jaguares atropellados debido a que quedaron atrapados entre el tren y la carretera.
La existencia de especies endémicas también está en peligro. Cristina «N» mencionó que las cuevas albergan a la dama blanca, un pez ciego protegido por normas internacionales debido a su estado de peligro de extinción.
La perforación del acuífero es otro grave problema provocado por este proyecto. La decisión de elevar el Tramo 5 y convertirlo en un viaducto elevado ha llevado a la instalación de más de 15 mil pilas, las cuales no fueron consideradas en la manifestación de impacto ambiental presentada inicialmente. «Esto demuestra una clara improvisación que no protege el acuífero, ya que está siendo perforado», afirmó la activista.
Fauna y mantos acuíferos los más afectados
Además, Cristina «N» criticó el plan de construir un puente atirantado sobre el sistema de cuevas conocido como «Cueva Garra del Jaguar» sin contar con una manifestación de impacto ambiental adecuada. Esta solución improvisada plantea serios interrogantes sobre su funcionamiento en una zona propensa a huracanes. Además, existe el riesgo de que estas construcciones se desplacen, comprometiendo así la infraestructura del Tren Maya.
Las cuevas y el acuífero son ecosistemas vivos y dinámicos, y la construcción del Tren Maya está teniendo un impacto catastrófico en ellos. Es necesario que las autoridades tomen acciones urgentes para frenar el daño ambiental y proteger estos importantes recursos naturales.
Este escenario alarmante demuestra la importancia de considerar cuidadosamente los impactos ambientales antes de iniciar megaproyectos como el Tren Maya. La protección de los ecosistemas y la biodiversidad deben ser prioritarios para garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.