La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó ayer un informe en el que denuncia que dos mil millones de personas en todo el mundo no están protegidas frente a los cigarrillos electrónicos y otros dispositivos similares, que pueden tener efectos nocivos para la salud, especialmente en los más jóvenes.

Según el informe, sólo 42 países han prohibido completamente el uso de los cigarrillos electrónicos en espacios cerrados, como lugares de trabajo, medios de transporte públicos o establecimientos educativos. Además, sólo 23 países han restringido la publicidad y la promoción de este tipo de productos, que suelen incluir líquidos saborizantes y aromatizantes para atraer a los consumidores.

La OMS advierte de que algunos de estos dispositivos contienen nicotina, que es la sustancia más adictiva del tabaco, y pueden afectar al desarrollo cerebral de quienes los consumen, especialmente en el caso de los jóvenes menores de 20 años. Asimismo, señala que el consumo temprano de cigarrillos electrónicos puede aumentar el riesgo de convertirse en fumadores tradicionales en el futuro.

La regulación de estos productos es mucho mayor en los países desarrollados que en los países en vías de desarrollo, donde tres mil millones de personas no tienen ninguna protección contra los dispositivos electrónicos sin nicotina. La OMS se muestra especialmente preocupada por el hecho de que las empresas que comercializan los cigarrillos electrónicos estén empleando tácticas para llegar a los consumidores más jóvenes e incluso a los niños, como el uso de influencers, tiendas de barrio o festivales.

La agencia sanitaria de la ONU llama a los países a tomar medidas urgentes para frenar el avance de los cigarrillos electrónicos y otros productos similares, que considera una “trampa mortal” para la salud pública

Entre las medidas propuestas por la OMS se encuentran el aumento de los impuestos sobre estos productos, la restricción de la venta según la edad de los compradores, la introducción de etiquetas disuasorias en los envases o la limitación del uso de estos dispositivos en el espacio público.

El informe de la OMS también destaca que siete de cada diez personas están protegidas por alguna de las medidas antitabaco que la OMS recomienda en su estrategia de acción contra esta sustancia y que estableció hace 15 años. Sin embargo, la organización pide a las autoridades que se anticipen a la industria de los cigarrillos electrónicos, que ha demostrado una gran capacidad para introducir sus productos en el mercado con rapidez y eficacia.

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