En abril de 2023, la alcaldesa Sandra Cuevas inauguró un nuevo albergue para migrantes en la colonia Juárez de la Ciudad de México.
Este refugio prometía ofrecer áreas verdes, consultorios médicos y psicológicos, así como áreas de dormitorio, baños y regaderas.
Sin embargo, cinco meses después, la realidad en el albergue es muy diferente a lo que se prometió en su inauguración.
Migrantes entrevistados por Animal Político han señalado deficiencias en este albergue.
A pesar de la cercanía con la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR), este refugio no ofrece alimentos, lo que contrasta con la mayoría de los albergues de la sociedad civil que proporcionan tres comidas al día.
En su lugar, el albergue ofrece una cocina con tiempo y cupo limitado, lo que hace que obtener alimentos sea una tarea complicada.
La realidad de los migrantes en el nuevo albergue de la Alcaldía Cuauhtémoc
Los migrantes que se refugian aquí enfrentan dificultades para conseguir alimentos, y la cocina compartida solo está disponible durante un período limitado.
Esto lleva a que muchos de ellos pasen hambre y dependan de la caridad de grupos religiosos, activistas o vecinos caritativos que ocasionalmente les brindan comida.
Además, el albergue no proporciona sábanas ni toallas, y el acceso al agua potable es limitado a diez minutos al día.
La falta de condiciones básicas de higiene y comodidad ha llevado a que algunos migrantes busquen bañarse en establecimientos cercanos, como restaurantes de comida rápida.
Una de las principales preocupaciones de los migrantes es mantener sus teléfonos móviles encendidos, ya que están pendientes de recibir citas para trámites de refugio en los Estados Unidos a través de la aplicación «CBP One».
Sin embargo, el albergue no proporciona acceso a enchufes para cargar los teléfonos.
El albergue también opera de manera temporal, lo que obliga a los migrantes a hacer fila diariamente para obtener una ficha que les permita ingresar y asegurarse un lugar para pasar la noche.
Esto dificulta aún más la búsqueda de empleo y la estabilidad de los migrantes, ya que deben permanecer cerca del albergue para asegurar su estadía nocturna.
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