Persisten en el país reclamos sobre violencia contra las mujeres, asegura la ministra Norma Piña. La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, afirmó que, a pesar de haber transcurrido más de 30 años desde la declaración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, persisten en México reclamos urgentes en cuanto a la protección, respeto y garantía de los derechos humanos femeninos.

 Violencia epistémica y subordinación femenina

En el marco de la conmemoración anticipada del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la ministra de la SCJN lamentó que siga reproduciéndose y legitimándose la subordinación de las mujeres en distintos ámbitos de la vida cotidiana. «Hoy subrayamos que han pasado 30 años desde que la ONU emitió esta importante declaración en la que los Estados, incluido nuestro país, se comprometieron a reconocer que la violencia contra las mujeres constituye una amenaza general y grave para los derechos humanos y las libertades fundamentales. . Como país, nos comprometemos a implementar medidas de prevención, control, detección y sanción de toda forma de violencia de género”, expresó Piña Hernández.

La ministra señaló que reclamos apremiantes sobre la protección, respeto y garantía de los derechos humanos de las mujeres persisten lamentablemente. La violencia epistémica afecta estas cuestiones fundamentales y invisibiliza, oscurece, reproduce y legitima la subordinación femenina en diversos ámbitos de la sociedad.

Acciones y medidas para erradicar la violencia de género

Durante una ceremonia realizada en la sede de la SCJN, Piña Hernández destacó que este año las mujeres en México se ven forzadas a interrumpir su vida diaria para reflexionar, trabajar y condenar las múltiples violaciones a sus derechos humanos. Las diversas manifestaciones de  agresiones físicas, psicológica, sexual, patrimonial, económica y digital carcomen todos los ámbitos de sus vidas, tanto públicos como privados, agregó.

Ante esta realidad, resulta imprescindible que tanto el Estado como la sociedad en su conjunto tomen acciones y medidas enérgicas para erradicar la violencia de género. Es necesario garantizar que las mujeres vivan en un entorno seguro y libre de violencia, donde se respeten y protejan sus derechos fundamentales.

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