Durante una intensa jornada de búsqueda, activistas y familiares de desaparecidos descubrieron al menos cinco restos óseos en una fosa clandestina en el Ajusco, al sur de la Ciudad de México. El hallazgo se dio en el marco de la búsqueda de Pamela Gallardo, una joven que desapareció en 2017.

El Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social emitió un comunicado informando que los restos fueron encontrados en un tiradero clandestino de cascajo ubicado a un costado de la carretera Picacho-Ajusco, en la alcaldía Tlalpan. Se logró identificar falanges y metacarpos semienterrados entre escombros en el kilómetro 12 de la carretera Ajusco-Picacho.

Desde el pasado lunes, la familia de Pamela encabezaba la brigada de búsqueda con la colaboración de diversas instituciones como la Marina, la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, entre otros. La joven fue vista por última vez en el festival de música Soul Tech en noviembre de 2017, en la misma zona donde se encontraron los restos.

Los peritos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México deberán realizar pruebas de ADN para determinar si los restos óseos pertenecen a Pamela. Mientras tanto, la zona del hallazgo quedará resguardada por las autoridades federales para continuar con las investigaciones.

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