La empresa mexicana Mabe, antes conocida como Drean, despidió a 200 trabajadores en su planta de Luque, ubicada en la provincia de Córdoba, Veracruz como resultado de la abrupta caída de las ventas en los últimos meses. Esta fábrica de electrodomésticos, que es la mayor empleadora de la localidad, cuenta con un total de 900 trabajadores, los cuales se han visto afectados por esta drástica reducción de personal que comenzó a principios de este año.

Todo parece indicar que la principal razón detrás de estos despidos está relacionada con la disminución en la demanda de su producto estrella: la lavadora de carga frontal automática, la cual solía liderar las ventas de la compañía. Según declaraciones del intendente Diego Viano a Mitre Córdoba, las ventas de este producto cayeron un 50%, llevando a la empresa a replantearse su estrategia y considerar diversas medidas para hacer frente a esta situación.

El impacto de la crisis en Mabe no se limita únicamente a la reducción de personal en la planta de Luque. De acuerdo con un trabajador de la fábrica, se están fabricando alrededor de 800 lavadoras menos por día, afectando a toda la cadena de valor, incluyendo a los proveedores de piezas para la fabricación de estos electrodomésticos.

Ante la difícil situación, la empresa ofreció a algunos trabajadores la posibilidad de acceder a retiros voluntarios o jubilaciones anticipadas, como una forma de mitigar el impacto de los despidos. Sin embargo, para muchos de los afectados por esta medida, la realidad es desoladora. Uno de los trabajadores despedidos relató su dramática situación al perder su empleo después de 31 años en la empresa, dejando a su hijo discapacitado sin cobertura médica y sin poder continuar con su tratamiento.

Mabe no es la única empresa en Córdoba que recurre a despidos como consecuencia de la caída en el consumo. En ese sentido, Bimbo, una reconocida empresa de panificados, también se vio obligada a desvincular a 20 de sus 170 trabajadores de la planta. Estas medidas encendió las alarmas en el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA Córdoba), cuyo líder, Héctor Morcillo, señaló que la recesión económica y los recortes implementados por el gobierno nacional están generando un panorama desalentador en el sector laboral.