Mexicana de aviación fue demandada el miércoles por al menos 841 millones de dólares por una compañía de Texas que acusó a la nueva aerolínea estatal de México de varios incumplimientos de contrato que minaron su capacidad para ayudar a la aerolínea a despegar.

Según una demanda presentada en el tribunal federal de Manhattan, el gobierno de México contrató al demandante SAT Aero Holdings el año pasado para brindar una variedad de servicios a Mexicana, incluida la obtención de aviones y seguros relacionados, y el reclutamiento y entrenamiento de pilotos y tripulaciones.

El SAT dijo que Mexicana incumplió sus obligaciones casi desde el principio, incluso al no pagar 5,5 millones de dólares en depósitos de arrendamiento de aviones, negarse a firmar documentos, robar pilotos y tripulaciones y no obtener las licencias necesarias para importar aviones a México y operarlos.

Las «infracciones materiales y su falta de voluntad de trabajar con el SAT para resolver los problemas causados» por parte de Mexicana no dejaron al SAT «más opción» que demandar, según la denuncia.

La Secretaría de Defensa de México, que opera Mexicana, dijo que no tenía ninguna información sobre el caso.

El SAT, con sede en San Antonio, reclama 838,5 millones de dólares por daños y perjuicios que representan el «monto total» del contrato, más costos «de bolsillo» que hasta ahora superan los 2,4 millones de dólares.

El año pasado, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, lanzó Mexicana reviviendo la marca de una aerolínea en quiebra.

El gobierno ha comercializado Mexicana como una alternativa menos costosa para los viajeros que las aerolíneas más grandes del país, como Aeroméxico, con la que López Obrador ha chocado a menudo.

Pero Mexicana inicialmente tuvo dificultades para adquirir aviones, comenzando operaciones con tres aviones Boeing (BA.N) del ejército y dos aviones Embraer arrendados (EMBR3.SA).

López Obrador dijo este mes que Mexicana compraría 20 aviones para octubre.

El SAT dijo que estaba de acuerdo con Mexicana en que las disputas contractuales podrían abordarse en los tribunales de Nueva York según la ley de ese estado.