Un grupo de mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos ha solicitado la intervención de la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, para que interceda ante el gobierno estadounidense y se realice una revisión de sus casos debido a presuntas arbitrariedades, injusticias, racismo y abuso de poder.

Los connacionales, ubicados en el corredor de la muerte, enviaron una carta y un audio al presidente de la Confederación Internacional de Morelenses Inmigrantes Mexicanos, Pablo Antonio Castro Zavala, con la intención de difundir su situación en los medios de comunicación y en el gobierno mexicano.

En la misiva, uno de los condenados, identificado como Manuel «N», quien se encuentra preso en California, expresa su preocupación por los actos de injusticia cometidos en su contra y en contra de sus compañeros.

Agradecen el apoyo brindado por Castro Zavala, quien ha llevado sus peticiones hasta el Papa Francisco en el Vaticano y ha visitado personalmente a los reclusos en diversos centros penitenciarios.

Los mexicanos condenados a muerte solicitan que el gobierno mexicano continúe presionando a las autoridades estadounidenses para que se revisen sus casos a fondo, ya que consideran que se vulneraron sus derechos de manera flagrante. Además, hacen un llamado a la presidenta Sheinbaum para que los considere en su agenda de trabajo y se comprometa a abogar por su causa.

Tras haber enviado múltiples cartas a los anteriores presidentes de México sin obtener respuesta, los condenados depositan su confianza en Sheinbaum y en su equipo de gobierno.

«Esperamos en usted y en todo su gabinete que finalmente hagan algo por nosotros. Que Dios les dé la sabiduría y los llene de bendiciones», añaden en la carta.

Por su parte, Castro Zavala se comprometió a seguir visitando a los mexicanos condenados en la prisión, como lo ha hecho durante los últimos 20 años, en un esfuerzo por dar a conocer su situación y abogar por su liberación.

La presidenta Claudia Sheinbaum no ha emitido comentario alguno respecto a la solicitud de intervención por parte de los mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos, pero se espera que el gobierno mexicano tome cartas en el asunto y se pronuncie en apoyo a sus ciudadanos en el extranjero.

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