Este lunes, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, anunció que el flujo migratorio que atraviesa México con destino a Estados Unidos se ha reducido a la mitad desde diciembre. Este hecho fue reconocido por la Casa Blanca durante una reunión bilateral que tuvo lugar el viernes pasado.

En conferencia diaria del Gobierno, Bárcena destacó los resultados obtenidos por México para reducir el número de migrantes. «El 18 de diciembre tuvimos una presión en la frontera de 12,498 migrantes, y se logró disminuir a 6,751 al día». Estos esfuerzos fueron reconocidos por la delegación de Estados Unidos liderada por el secretario de Estado, Antony Blinken, durante la reunión en Washington.

Países centroamericanos con mayor número de migrantes

La reunión del viernes pasado fue considerada como «muy buena» por Bárcena, y fue un seguimiento del primer encuentro que tuvo lugar el 27 de diciembre. Durante estas reuniones se reconoció que la migración no es un tema exclusivo entre México y Estados Unidos, ya que la mayoría de los migrantes provienen de países como Colombia, Ecuador, Venezuela y Centroamérica. Por lo tanto, la solución y atención de este problema requiere una mirada regional.

La canciller enfatizó que el paradigma ha cambiado desde la Cumbre Migratoria en Palenque y ahora se busca abordar las causas estructurales de la migración y colaborar en vuelos de repatriación asociados a paquetes de desarrollo. Actualmente, México está llevando a cabo estas acciones con Venezuela, Guatemala y Honduras.

México y EU llegan a acuerdos migratorios

La reunión en Washington resultó en 10 acuerdos, entre los cuales se incluye la homologación de las cifras migratorias a través de un panel conjunto y la organización de una reunión trilateral entre México, Guatemala y Estados Unidos a nivel de ministros. También se acordó que el CBP One, la plataforma donde los migrantes se inscriben para entrar a Estados Unidos, funcione desde el sur, además de colaborar contra las redes de trata y tráfico de personas.

Además, se tomarán medidas para investigar la entrada de armas a México que son de uso exclusivo del Ejército estadounidense y se hará seguimiento a las acciones «realmente discriminatorias» del gobernador de Texas, Greg Abbott.

En el marco de la reunión, se acordó que Estados Unidos sancionará a las empresas centroamericanas y sudamericanas que transporten migrantes de forma irregular, y se espera que México haga lo mismo. También se planea una visita conjunta al estrecho del Darién en Panamá, emitir declaraciones públicas cuidadosas y acordadas, y reunirse nuevamente, posiblemente en febrero.

Esta reunión tuvo lugar después de un repunte histórico de la migración irregular en diciembre, con un promedio de 10,000 personas diarias que llegaron a la frontera entre Estados Unidos y México. Este fenómeno ha generado presión sobre la migración debido a las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo tanto en México como en Estados Unidos en 2024.