En medio de un panorama económico global marcado por la desaceleración y el estancamiento de las principales economías, México emerge como un líder en crecimiento, según los últimos datos proporcionados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Durante el tercer trimestre de 2024, la economía mexicana registró un aumento del 1.3% en su Producto Interno Bruto (PIB), situándose entre las tres economías de mayor crecimiento en la organización.
Este crecimiento, que coloca a México junto a Irlanda y Lituania en la OCDE, es considerando el contexto actual de desafíos económicos a nivel mundial. Mientras que países como Estados Unidos experimentaron un sólido crecimiento del 0.7%, otras economías como Canadá y Japón vieron una ralentización, reduciendo su tasa de crecimiento a un 0.2%. En contraste, México se destacó con un crecimiento del 1.3%, superando a economías europeas como Reino Unido e Italia que registraron caídas en su crecimiento.
Este crecimiento en el PIB mexicano puede atribuirse a diversos factores, tanto internos y externos, como el dinamismo del consumo privado, impulsado en parte por la recuperación post-pandemia y la estabilidad en sectores clave como el manufacturero y las exportaciones.
Además, México se benefició de las reconfiguraciones en las cadenas globales de suministro, atrayendo inversiones extranjeras y creando empleos bajo el modelo de nearshoring, el cual consiste e trasladar las fábricas de una empresa a un país cercano, impulsando la inversión extranjera directa y la creación de empleos.
En un contexto donde economías como Hungría, Letonia y Suecia enfrentaron contracciones en su PIB, México logró mantener un crecimiento sólido y destacándose como una de las economías con mayor expansión dentro de la OCDE, con reformas estructurales y la integración económica con Estados unidos.
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