México continúa su firme compromiso en la lucha contra la violencia de género, y esta vez ha dado un importante paso al aprobar por unanimidad en la Cámara de Diputados la incorporación de la violencia vicaria a su Código Penal. Esta reforma busca prevenir y sancionar un tipo de abuso que utiliza a los niños como instrumento de violencia de género. Mayormente, las víctimas de este tipo de violencia son mujeres, vulneradas por sus parejas o exparejas masculinas.
La enmienda propuesta por el partido Morena detalla que este tipo de violencia se manifiesta a través de distintas conductas, como amenazas de dañar a los niños, secuestro o retención de los mismos, y fomentar actos de violencia física contra la madre.
La violencia vicaria también se encuentra ahora incorporada en la Ley General para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el Código Civil Federal y el Código Penal Federal. Según la última modificación, aquellos culpables de este tipo de conducta podrán enfrentar hasta 5 años de prisión. Además, la reforma contempla la limitación de la patria potestad en casos de abuso, como sanción civil.
La legisladora de Morena, Julieta Kristal Vences, quien preside la Comisión de Género de la Cámara Baja y es impulsora de esta reforma, resalta que este logro es el resultado de un trabajo colectivo que ha recogido el testimonio de cientos de mujeres y organizaciones de la sociedad civil que han compartido sus experiencias. En sus palabras, «ni una mujer más será víctima de violencia». Esta medida representa un instrumento vital de justicia para clasificar y sancionar a quienes ejercen violencia a través de intermediarios.
En la votación también se aprobó una modificación en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con 452 votos a favor. Esta ampliación busca frenar la desigualdad de género en el ámbito económico, definiendo la violencia económica como cualquier acción u omisión que afecte negativamente la economía y la independencia financiera de la víctima, así como las condiciones vinculadas al género, la maternidad y la discriminación salarial.
Con esta importante reforma, México demuestra su compromiso en la erradicación de la violencia de género y su determinación en proteger y empoderar a las mujeres. Es un paso fundamental en la agenda feminista para garantizar un futuro libre de violencia para todas las mexicanas.