México registra 200 casos de lepra al año: Ssa
Aunque se pensaba que la lepra era una enfermedad erradicada, la realidad es que sigue siendo un problema de salud pública en México. A pesar de que su prevalencia ha disminuido en las últimas décadas, todavía se registran alrededor de 200 nuevos casos cada año en el país.
De acuerdo con el académico Roberto Arenas Guzmán de la Universidad Nacional Autónoma de México, la lepra fue una preocupación a nivel global durante el siglo XX, con millones de casos en todo el mundo. Aunque la incidencia ha disminuido, aún persiste como un problema de salud importante.
Casos de lepra en México
Según datos de la Secretaría de Salud de México, los estados con mayor incidencia de lepra son Sinaloa, Guanajuato, Guerrero y Nayarit. Gracias al Programa Nacional de Eliminación de la Lepra, impulsado por el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, se ha logrado reducir el número de casos nuevos en el país.
En el año 2023, se registraron alrededor de 300 casos nuevos de lepra en México. Sin embargo, para agosto de 2024, el número de casos había disminuido significativamente, con tan solo 40 nuevos casos registrados según el Boletín Epidemiológico de la semana 32 del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Epidemiología.
¿Qué es la lepra y cuáles son sus síntomas?
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) define a la lepra como una enfermedad infecciosa provocada por la bacteria Mycobacterium leprae, también conocida como el bacilo de Hansen. Esta bacteria se reproduce de forma lenta, con un periodo de incubación que puede variar entre cinco y 20 años. Aunque en algunos casos los síntomas pueden manifestarse tan solo nueve meses después de la infección, mientras que en otros pueden tardar décadas en aparecer.
Los primeros signos de la lepra, según la OPS, suelen ser manchas claras u oscuras en la piel, así como nódulos que provocan lesiones y pérdida de sensibilidad en la zona afectada. Además, pueden presentarse debilidad muscular y sensaciones de hormigueo en las extremidades, manos y pies. Si no se trata adecuadamente, la lepra puede ocasionar secuelas graves como deformidades, mutilaciones, reducción de la movilidad de las extremidades e incluso ceguera.
En cuanto a la transmisión de la enfermedad, esta se produce principalmente a través del contacto cercano y prolongado con personas infectadas. Actualmente la lepra es curable y el tratamiento disponible reduce las probabilidades de sufrir discapacidades a causa de la enfermedad.
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