CDMX.- El Instituto Nacional de Migración (INM) llevó a cabo un operativo en la Central de Autobuses del Norte, en donde anunció el «rescate» de 246 migrantes que habían pernoctado en las inmediaciones del lugar. Sin embargo, los pocos migrantes que lograron evitar el operativo denuncian haber sido víctimas de abuso por parte de las autoridades migratorias y continúan en la zona.

Uno de los testimonios es el de Martha, una migrante venezolana que viaja junto a su familia, compuesta por 13 integrantes, incluyendo a cuatro menores de edad. Según Martha, durante el operativo del fin de semana pasado, las autoridades atacaron a los migrantes. Incluyó la destrucción de sus pertenencias y causando la pérdida de dinero que tenían ahorrado para continuar su viaje hacia los Estados Unidos.

Por su parte, Enrique, esposo de Martha, afirmó que las autoridades migratorias los trataron de forma inhumana durante los tres días que duró el operativo. Según su testimonio, llegaron de manera salvaje y destructiva, pateando y usando cuchillos para destruir las carpas de los migrantes.

Migrantes acusan abusos y violencia por parte de agentes migratorios mexicanos

El caso de esta familia no es ajeno, otro grupo de migrantes venezolanos también informó abusos por parte de las autoridades mexicanas. Un joven llamado Miguel destacó el trato desfavorable que han recibido por parte de las autoridades migratorias. Miguel expresó su preocupación por haber sido víctima de dos asaltos desde que llegó a México. Afirmó que han sido tratados de manera injusta por el simple hecho de no ser mexicanos.

Tras el operativo, el camellón ubicado a un costado de la central camionera quedó despejado de las casas de campaña en las que dormían cientos de migrantes que intentaban llegar a los Estados Unidos. El INM informó que las personas mayores de edad fueron enviadas a estaciones migratorias para iniciar los trámites de repatriación. Mientras que los núcleos familiares quedaron bajo la tutela de la Procuraduría de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México y del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) local.

Por su parte, los locatarios de la zona apoyan la decisión de las autoridades migratorias de desalojar la zona. Argumentan que esto les permitirá recuperar las ventas que habían perdido debido a la falta de afluencia peatonal durante meses.

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