La tarde de este viernes, los esfuerzos continuados de rescate en la Mina El Pinabete, en Sabinas, Coahuila, trajeron consigo un hallazgo esperado pero doloroso. Después de meses de arduo trabajo y esperanza, se confirmó el descubrimiento de restos óseos de un tercer minero, marcando un hito en la trágica historia del colapso ocurrido en agosto de 2022, que dejó atrapados a 10 mineros.

La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, emitió un comunicado oficial de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) confirmando el hallazgo de los restos de un tercer minero entre los escombros de la mina. Este descubrimiento sigue a los dos cuerpos encontrados previamente.

De acuerdo con el protocolo establecido por el Mando Unificado, que involucra a la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se dará inicio de inmediato al proceso de identificación de estos restos. Las operaciones de búsqueda continuarán focalizándose en las áreas señaladas por expertos como las de mayor probabilidad de hallazgo.

El dolor de las familias de los mineros atrapados se intensificó con esta noticia agridulce. Las autoridades realizaron un recorrido con los familiares en la zona de galerías donde se llevan a cabo los trabajos, brindándoles apoyo y explicaciones sobre los detalles del hallazgo.

Cronología del rescate: un año de esfuerzo y esperanza

Los primeros signos de esperanza surgieron en la tarde y noche del miércoles 27 de diciembre, cuando se localizaron los primeros dos cuerpos cerca del tiro número 4. Sin embargo, la confirmación oficial se hizo esperar hasta la mañana del día siguiente. La Fiscalía del Estado de Coahuila anunció su participación inmediata en los trabajos periciales dentro de la mina para garantizar una investigación completa.

Los mineros quedaron atrapados el 3 de agosto de 2022 después de que túneles de la mina se inundaran al cavar en una pared que coincidía con otra mina abandonada y llena de agua. Esta complejidad geológica y la presencia de agua complicaron enormemente las operaciones de rescate, extendiendo el plazo inicialmente establecido para las labores de salvamento.

El futuro de la investigación y la atención a familiares

La tragedia de El Pinabete no solo ha sido una prueba de resistencia para las familias de los mineros, sino también para toda la comunidad de Sabinas y más allá. La esperanza y la angustia han coexistido durante este año de esfuerzos incesantes. Las autoridades han destacado que el proceso de rescate ha sido excepcionalmente complejo debido a las condiciones de la mina y los desafíos geológicos que enfrentan.

Con el inicio de los trabajos periciales, la Fiscalía del Estado de Coahuila buscará esclarecer los detalles de lo sucedido en la mina. La identificación de los restos hallados es una prioridad para brindar cierre a las familias afectadas. Las autoridades han reiterado su compromiso con la transparencia y la búsqueda de respuestas para comprender plenamente los eventos que llevaron al colapso y sus consecuencias.

El hallazgo de los restos en la Mina El Pinabete marca un capítulo doloroso en la historia de la minería en México. Este trágico suceso subraya la urgencia de reforzar medidas de seguridad y protocolos en el sector minero para prevenir futuras tragedias. A medida que las familias enfrentan la realidad de la pérdida, la sociedad espera que este incidente sirva como un recordatorio de la importancia de priorizar la seguridad en el trabajo y la necesidad de una supervisión rigurosa en estas actividades.

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• Rescate de cuerpos en «El Pinabete» tardará un mes y medio.