El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena presentará un proyecto ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para respaldar a la empresa Walmart, que solicita la homologación de la tasa del 0% a todos los productos destinados a la gestión menstrual. La solicitud surge debido a la percepción de desigualdad en el trato fiscal entre diversos productos con la misma finalidad.

Actualmente, la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA) establece que la tasa del 0% solo se aplica a las toallas sanitarias, tampones y copas menstruales. No obstante, otros productos de similar uso, como pantiprotectores, ropa interior para menstruación (de tela y desechable), jabones, toallas para la higiene íntima femenina y parches para cólicos, se encuentran gravados con una tasa del 16%. Walmart argumenta que esta distinción constituye una discriminación tributaria, dado que todos estos productos sirven para la misma finalidad.

El ministro Ortiz Mena, en el proyecto que será discutido el 12 de marzo en la Primera Sala, sostiene que la actual normatividad infringe el principio de equidad tributaria. Explica que la diferencia de trato entre productos de gestión menstrual carece de justificación objetiva y genera un trato inequitativo, al no incluir a todos los productos destinados a esta función en el beneficio de la tasa 0%.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) establece que el derecho a la gestión menstrual implica el acceso a productos de higiene adecuados, como materiales absorbentes, así como al uso de jabón y agua. El ministro destaca que la exención fiscal fue originalmente concebida para facilitar el acceso a productos esenciales que cubren una necesidad biológica básica, como lo son las toallas sanitarias, tampones y copas menstruales.

A partir de este contexto, Ortiz Mena sugiere que todos los productos relacionados con la gestión menstrual deberían recibir el mismo trato fiscal, en aras de garantizar la equidad y el acceso a los elementos necesarios para la correcta gestión del ciclo menstrual.

“Al respecto, esta Sala no advierte una razón objetiva que justifique dar a los productos de gestión menstrual un tratamiento fiscal distinto. Si, como se vio, el motivo de reformar el tratamiento fiscal a las toallas femeninas, tampones y copas, fue el impulsar la educación menstrual facilitando a las personas menstruantes el acceso a productos indispensables, es innegable que -a fin de salvaguardar el principio de equidad tributaria- cualquier producto destinado a la gestión menstrual debe recibir el mismo tratamiento tributario”, detalla el proyecto.

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