En un intento por cumplir con la cuota de género, Movimiento Ciudadano (MC) y el presidente municipal de Tanhuato, Daniel Herrera Martín del Campo, fueron multados por presentar a un hombre en una candidatura que originalmente estaba designada para una mujer.
El Tribunal Electoral del Estado de Michoacán determinó esta sanción en una sesión pública, donde se discutió el caso de usurpación de identidad para obtener un registro como candidato en las elecciones recientes.
MC recibe multa tras elecciones
El Instituto Electoral de Michoacán inició de oficio un proceso en contra de Daniel Herrera y su partido político, por hechos que fueron catalogados como violencia política contra las mujeres en la localidad de Tanhuato, Michoacán. Todo esto en el marco de las medidas de paridad de género que buscan garantizar la participación equitativa de hombres y mujeres en la política.
Sin embargo, Herrera no fue el único en utilizar esta estrategia, ya que se identificó a 54 hombres cisgénero que se registraron como mujeres trans para postularse a puestos de presidencias municipales en Michoacán. De estos, siete lograron obtener la victoria en las elecciones y ocuparon los cargos que inicialmente estaban destinados para candidatas mujeres.
Esta situación evidencia los mecanismos de género implementados en el ámbito político, así como la falta de un seguimiento efectivo por parte de las autoridades electorales.
¿Quiénes ganaron usando candidaturas destinadas a mujeres?
Entre los alcaldes que lograron ocupar cargos que inicialmente estaban destinados para candidatas mujeres se encuentran:
- Rubén Torres García (PRI), de Chapan
- Jorge Luis Estra Garibay, (PRI, PAN y PRD), de Ecuandureo
- Octavio Chávez Aguirre, (PT y PES), reelecto en Lagunillas
- Apolonio Ureña Martínez (Morena, PVEM y PT), ganador en Tumbiscatío
- José Enrique Mora Cárdenas, (PRD), de Purépero
- Martín Alexander Escalera Bautista,(Más Michoacán), de Peribán
- Alberto Orobio Arriaga, (PRI, PAN y PRD), de Ziracuaretiro
Es importante destacar que la igualdad de género es un principio fundamental en cualquier democracia, y es responsabilidad de los partidos políticos y autoridades electorales garantizar una participación equitativa de hombres y mujeres en todos los ámbitos de la vida pública.
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