La Gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, ha negado que la destitución del Fiscal Uriel Carmona Gándara esté relacionada con la investigación contra el exgobernador Cuauhtémoc Blanco por presunto abuso sexual. En una conferencia de prensa, González Saravia explicó que el cese de Carmona se debió a la falta de coordinación con el Poder Ejecutivo y a los procesos judiciales que enfrenta.

El Congreso de Morelos destituyó a Carmona con 16 votos a favor y cuatro en contra, argumentando que no cumplía con los requisitos para el cargo debido a presuntos delitos de obstrucción de justicia, encubrimiento y tortura. Edgar Antonio Maldonado Ceballos fue nombrado como el nuevo Fiscal General del Estado.

La destitución ha sido calificada por Carmona como inconstitucional e ilegal, alegando que no se le permitió defenderse. Por su parte, González Saravia ha propuesto una reforma para alinear la duración del cargo del Fiscal con el mandato del Gobierno estatal para mejorar la coordinación en seguridad y justicia.

Sin embargo, los legisladores aseguraron que la decisión responde a la necesidad de garantizar una justicia eficiente y transparente, ya que no podían sostener a un fiscal cuestionado por sus propios actos.

Sobre la acusación de que la salida del fiscal responde a la solicitud de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco, González afirmó que es "completamente falso" y acusó a Carmona de usar la denuncia como "chantaje".

Carmona anunció su intención de impugnar la decisión, argumentando que su destitución fue acelerada por razones políticas.

La Gobernadora reafirmó su compromiso con la justicia y aseguró que no protegerán a nadie, enfatizando la necesidad de una Fiscalía eficiente y comprometida con la defensa de las mujeres.

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