CDMX.- El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, ha afirmado que no habrán cambios en la política migratoria de la Administración del presidente Joe Biden. En una reunión con funcionarios mexicanos, Mayorkas explicó que no existe una política nueva en relación con la construcción del muro, ya que los fondos destinados a este propósito estaban previamente incluidos en el presupuesto del Congreso.

Mayorkas hizo hincapié en que la Administración Biden ha mantenido desde el principio una postura contraria a la construcción de muros. Insistió que esta posición no se ha quebrantado. De acuerdo con informes de CBS, el presidente Biden se opone a esta medida. El secretario de Seguridad Nacional señaló que el proyecto de construcción fue asignado durante la Administración anterior en 2019. Es por ello que la ley obliga al Gobierno a utilizar los fondos previamente asignados para este propósito.

México aboga por una política con menos muros y más puentes

Tras la reunión de alto nivel en materia de seguridad entre México y Estados Unidos, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, respaldó la explicación ofrecida por Mayorkas. Bárcena destacó el rechazo de México a la construcción de muros y reconoció el liderazgo del presidente Biden en oponerse a esta medida. Según la canciller, Mayorkas aclaró que el anuncio de ampliación del muro no representa una nueva política, sino la adjudicación de un presupuesto previo. Asimismo, insistió en que «no se construirá un muro», sino que se implementarán tecnologías y otras instalaciones destinadas a la detección de cruces fronterizos.

En el ámbito migratorio, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Rosa Icela Rodríguez, subrayó la existencia de un compromiso bilateral entre ambos países para combatir las bandas criminales dedicadas al tráfico de personas. Rodríguez enfatizó la importancia de la coordinación y la alianza entre México y Estados Unidos para preservar la seguridad fronteriza y abordar los desafíos comunes.

Esta reunión de alto nivel incluyó por primera vez el tema migratorio como parte de las acciones conjuntas para mejorar la atención a los flujos migratorios, reducir los riesgos y enfrentar a las bandas transnacionales dedicadas al tráfico de personas. Ambos países se comprometieron a fortalecer su cooperación en materia de seguridad y migración para hacer frente a estos desafíos compartidos.

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