Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado de la República, advirtió sobre las posibles implicaciones de la postura del Poder Judicial ante la nueva reforma. El político señala que el Poder Judicial ha respondido con amparos y recursos en un intento de desafiar las atribuciones del Poder Legislativo y el Ejecutivo, así como el poder del pueblo al elegir a los jueces de manera directa.

Noroña ha manifestado su preocupación ante la postura del Poder Judicial de oponerse al cambio propuesto, indicando que podrían desencadenar un conflicto de proporciones mayúsculas si se niegan a aceptar la Reforma Judicial.

El Poder Judicial pretende erigirse por encima del Poder Legislativo, del Poder Ejecutivo y del soberano, que es el pueblo, es el colmo de la arrogancia. En realidad, lo que ellos se niegan es a que se elija por el voto universal, secreto y directo a las personas juzgadoras. Ese es todo el tema, lo demás es gritería, distracción, ese es el corazón de la discusión y ellos asumiéndose juez y parte.

Si tuvieran un poquito de seriedad se habrían recusado y no podían resolver sobre un tema donde ellos tienen una posición beligerante, no contraria, beligerante, en contra de los cambios que hicimos a la Constitución en materia de reforma judicial, afirmó. 

En este contexto, el presidente del Senado aboga por un acuerdo de transición con el Poder Judicial para evitar un enfrentamiento, también destaca la importancia de respetar el mandato popular expresado en las elecciones del 2 de junio.

El político destaca que, en caso de que la Suprema Corte de Justicia declare inconstitucional la reforma, se abriría la posibilidad de un conflicto de consecuencias graves. Sin embargo, Noroña hace hincapié en la importancia de encontrar una solución a través del diálogo y la negociación, enfatizando que un escenario de confrontación no beneficiaría a ninguna de las partes involucradas.

Si ellos se atreviesen a decir que es inconstitucional la Constitución, pues iríamos a un conflicto de dimensiones mayúsculas y les voy a decir, de todos modos la elección de las personas juzgadoras se va a hacer, y reitero, deberíamos construir un acuerdo de transición, pero el acuerdo de transición no pasa porque transijamos en lo que es un mandato popular del 2 de junio de este año, a mí me parece que por ahí debemos ir, concluyó.

Noroña insiste en llegar a un acuerdo que respete la voluntad popular y garantice una transición fluida hacia un sistema judicial más democrático y transparente.

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