En una tradición que ya cumple 15 años, este año se llevó a cabo la décimo octava edición de la caravana migrante que realiza su regreso a México en estas fechas decembrinas.

La familia Monrroy, compuesta por 12 personas, emprendió un viaje de más de 14 horas desde el estado fronterizo de Laredo, Texas, hasta la comunidad de El Pocito en Querétaro.

Eréndira Andrade y su esposo, William, quienes viajaron desde Illinois, se sumaron a una micro caravana integrada por 13 amigos y paisanos con destino a Portezuelo, Jalisco.

Ambas familias se unieron a la Caravana de Migrantes del Orden y la Legalidad, organizada por la asociación civil Migrantes Unidos en Caravana.

Los preparativos para esta travesía les han tomado al menos dos semanas, entre empacar regalos y pertenencias personales.

Durante el registro en la Arena Sames de Laredo, se montaron carpas de diferentes municipios y estados que ofrecen información pertinente sobre el protocolo legal para formar parte de la caravana.

Entre los requisitos destacan el pago de seguros, impuestos por pertenencias que viajan en los vehículos, permisos de importación de vehículos y documentación para las personas con ciudadanía estadounidense.

La defensoría de los derechos humanos también brindó entretenimiento para los más pequeños, mientras los adultos realizaban los trámites correspondientes.

La visita del cónsul General de México en Laredo, Juan Carlos Mendoza, así como representantes de Jalisco, Guanajuato y Querétaro, contribuyó a la información y seguridad de los participantes durante el camino de regreso.

Además, la presidenta de la mesa directiva del congreso del estado, Laura Andrea Tovar Saavedra, y el diputado Arturo Maximiliano García, presidente de la comisión del migrante, también estuvieron presentes.

La emotiva jornada concluyó con la partida de las familias hacia sus respectivos destinos en México, donde les espera la calidez de sus seres queridos para celebrar las fiestas navideñas.

También te puede interesar: