Ciudad de México.- La senadora de Morena y exministra en retiro Olga Sánchez Cordero declaró que la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de invalidar en su totalidad el llamado “Plan B” electoral es resultado de un proceso legislativo “atropellado”.

Durante una entrevista, la extitular de la Secretaría de Gobernación y presidenta de la Comisión de Justicia del Senado de la República, argumentó que los legisladores debían llevar a cabo una reflexión exhaustiva y abstenerse de cometer nuevamente esas anomalías, en vez de responsabilizar a la Suprema Corte.

“Yo quiero reconocer que estuvo atropellado, no se siguió un proceso limpio, transparente en ambas cámaras, sobre todo en la cámara de origen”, dijo Sánchez Cordero.

“Es una pena que por un proceso legislativo muy atropellado, porque fue muy atropellado, y nosotros tenemos que hacer una reflexión personal hacia el interior de las cámaras», detalló.

«Cómo mejorar nuestro trabajo legislativo y nuestros procesos legislativos para no tener que enfrentar invalideces por procesos legislativos y que no entre la Suprema Corte a fondo, que sería importantísimo que hubiera entrado”, explicó.

En un momento de lucidez, Olga Sánchez Cordero señala como responsables del fracaso del Plan B a los levanta dedos de Morena por hacer un cochinero legislativo.
La SCNJ no es responsable de que sean muy limitados los @DiputadosMorena pic.twitter.com/dEGz1GRi43

— Carlos Torres (@CarlosTorresF_) June 23, 2023

Olga Sánchez Cordero reconoce la necesidad de una Reforma Electoral

Destacó la importancia de retomar el asunto en el futuro, ya que es necesario llevar a cabo una reforma electoral en México. Explicó que el país cuenta con las regulaciones electorales más restrictivas para todos los actores involucrados: partidos políticos, candidatos y la población en general.

“Que si no puedes hacer esto, que si sí puedes hacerlo, que si no te anticipas, que si sí te anticipas, que cuántos recursos. O sea, está sobre regulado el proceso electoral en México, con unas medidas de verdad insospechadas a nivel mundial. Sí se tenía que reformar, sí había materia para una reforma electoral”, argumentó.

Señaló que las responsabilidades del INE se superponen significativamente con las de otras instituciones, como la Auditoría Superior de la Federación y el Monitoreo de Medios del Instituto de Telecomunicaciones, entre muchas otras. Estas actividades redundantes generan una duplicación de funciones.

Recalcó que el INE “es el instituto más grande del mundo, el instituto más costoso del mundo. Digo, a ver, tenemos que reflexionar, ¿no? Ir para adelante, a un siglo XXI distinto. Creo yo”.

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