En un operativo conjunto en la comunidad de Las Alejandras, en Navolato, Sinaloa, autoridades de diversos niveles desmantelaron un campamento clandestino el pasado martes 4 de febrero. Este lugar, presuntamente utilizado por sicarios, contenía diversas armas de alto poder y explosivos caseros. Las fuerzas del orden aseguraron un rifle M16, un AK-47, dos AR-15, 16 artefactos explosivos, 29 cargadores, equipo táctico, cuatro chalecos balísticos y seis placas protectoras.

Hallazgos y acciones

Durante el operativo, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) retiraron todo el material peligroso y neutralizaron los explosivos por motivos de seguridad. Además, fueron confiscados dos vehículos: un Toyota Camry sedán y una camioneta Toyota RAV4, que, junto con las armas y demás pruebas recopiladas, fueron remitidos a la autoridad federal para investigación. El operativo fue parte de un esfuerzo más amplio de vigilancia en la zona.

Revisión en Centro Penitenciario

Paralelamente, en Culiacán, Sinaloa, durante una revisión en el Centro Penitenciario de Aguaruto, autoridades descubrieron un sistema Starlink de internet satelital.

Este sorprendente hallazgo dentro de un penal, así como otros objetos prohibidos incluyeron un módem, cuchillos, herramientas y botellas de vino.

Aunque no se sabe con exactitud cómo llegaron los objetos a las celdas, el descubrimiento del sistema Starlink es el que más ha llamado la atención, pues se trata de un recurso tecnológico poco común.

El centro penitenciario ya ha sido escenario de aseguramientos inusuales anteriormente, pues se han encontrado desde máquinas tragamonedas hasta videojuegos.

Las inspecciones fueron realizadas por la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, con apoyo de la Policía Estatal Preventiva y resguardo externo de la Sedena y la Guardia Nacional. Todos los elementos fueron entregados a la autoridad ministerial para indagaciones pertinentes.

Las autoridades continúan reforzando los protocolos de revisión para evitar que más artículos puedan ser introducidos dentro del penal y terminen en manos de reclusos, de esta manera se garantiza la seguridad y el control de los centros.