El presidente nacional del PAN, Marko Cortés, anunció su decisión de impugnar la resolución del Tribunal Electoral del Estado que excluyó al partido de la coalición con el PRI y el PRD en el estado de Nuevo León. Cortés no titubeó al calificar la decisión como ‘amañada y aberrante’, señalando directamente al gobernador de la entidad, Samuel García, así como a Movimiento Ciudadano y Morena como los instigadores detrás de esta polémica resolución.

En una conferencia de prensa, Marko Cortés arremetió contra Samuel García, calificándolo como un ‘dictadorzuelo’ y asegurando que  está detrás de triquiñuelas y estratagemas para mantener el control. Cortés afirmó que García está acostumbrado a diversas tácticas, desde presionar al Congreso hasta congelar recursos públicos y quitar fondos a los municipios. Además, insinuó que la decisión de García de no postularse como candidato presidencial se debió a razones que prefería mantener ocultas.

Fallos del Tribunal Electoral y respuesta del PAN

El Tribunal Electoral del Estado de Nuevo León dictaminó por unanimidad, que el PAN no formará parte de la coalición ‘Fuerza y Corazón por Nuevo León’ con el PRI y el PRD. La resolución, a favor de Morena, se basó en la denuncia de que el PAN no contaba con el aval de la Comisión Permanente Nacional para coaligarse. Los magistrados Jesús Bautista, Yuridia García y Claudia de la Garza consideraron que los documentos presentados por el PAN carecían de validez jurídica, según la sentencia 3/2024.

Ante la decisión del tribunal, el representante del PAN en la sesión extraordinaria del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPC), Daniel Galindo, ratificó la intención de impugnar. Galindo alegó que el tribunal estaba siendo manipulado para favorecer a Movimiento Ciudadano a través de Morena, sembrando dudas sobre la imparcialidad del proceso.

PRI y PRD se unen a la impugnación del PAN

En un gesto de solidaridad, representantes del PRI y el PRD advirtieron que se sumarán a la oposición contra la decisión del tribunal. Ambos partidos expresaron su intención de buscar medios legales para permanecer coaligados en este crucial proceso electoral en Nuevo León, marcando un frente común contra lo que consideran una exclusión injustificada.

En medio de esta controversia electoral, queda claro que la impugnación del PAN no solo es un acto de resistencia, sino también un catalizador que ha unido a distintas fuerzas políticas en su búsqueda de un proceso justo y transparente. La trama se complica con acusaciones de manipulación y la promesa de una batalla legal que seguramente mantendrá a Nuevo León en el centro de la atención política en las semanas venideras.

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