En una masiva manifestación de desesperación, alrededor de siete mil migrantes han partido de la ciudad fronteriza de Tapachula, Chiapas, en busca de una vida mejor en el interior del país y en la frontera con Estados Unidos. Con una bandera de México ondeando al frente y una manta que reza la consigna “éxodo de la pobreza”, esta caravana ha emprendido su viaje en vísperas de la Navidad.

Una diversidad de países de origen en los migrantes

Los migrantes provienen de países como Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Brasil, Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador, Cuba, Haití, República Dominicana, Pakistán, Bangladesh, China e India, entre otros. Han decidido lanzarse a esta travesía después de meses de espera en busca de respuestas a sus trámites de regularización ante el Instituto Nacional de Migración y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.

Según el Centro de Dignificación Humana AC, que acompaña el movimiento, son más de siete mil los extranjeros que se han unido a esta caravana. Sin embargo, fuentes de Protección Civil estiman que el contingente podría llegar a las 10 mil personas.

Walne Santobe, de República Dominicana, relató su desesperación al sumarse a la caravana después de tres meses de espera sin respuesta de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados. Este hombre de 45 años lamenta tener que caminar en vísperas de la Navidad, mientras ha dejado a su esposa e hija en su país natal con la esperanza de brindarles una vida mejor.

Luis García Villagrán, representante del Centro de Dignificación Humana AC, explicó que esta caravana es el último recurso para los migrantes, ya que han agotado todas las opciones de diálogo y vías legales para abordar la crisis migratoria en la frontera con Guatemala. García Villagrán denunció el cierre por parte del Instituto Nacional de Migración y del Estado mexicano, que ha negado a los migrantes la posibilidad de avanzar en sus trámites migratorios y obtener visas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.

Un llamado al presidente

El activista hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador para que atienda a esta población vulnerable, la cual se encuentra en una situación de extrema pobreza, sin recursos para alimentarse, muchos de ellos viviendo en las calles, durmiendo en parques y sin empleo.

Ante esta situación, los migrantes no tienen otra opción más que avanzar por la carretera costera en busca de una oportunidad para una vida mejor. La crisis migratoria continúa y es urgente que las autoridades actúen para brindar soluciones a estas miles de personas que huyen de la pobreza y en busca de un futuro prometedor.

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