Una madre de familia denunció que a un año de que su hijo resultó golpeado, asaltado y más tarde abandonado por policías, la fiscalía mantiene detenida la investigación.

“Que se aplique la ley y se les ponga un castigo ejemplar a estos policías municipales porque no se vale que se escuden detrás de un uniforme de servidor público para ser delincuentes, la Fiscalía ya los tiene identificados, pero el caso simplemente no avanza.»

La persona contó que, su hijo acudió con su novia a una convivencia, de regreso, el Uber se desorientó y al pedirle ayuda a los policías, estos lo despojaron de sus pertenencias.

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“Mi hijo salió para pedir un Uber para que lo llevara a la casa, pero se desorientó un poco y ahí había una patrulla, la 823, conducida por dos policías municipales, los cuales estaban estacionados; mi hijo se acercó, les tocó el cristal para que ellos los orientaran para dónde era la 11 y la 3 Sur pero al no haber respuesta, Jaime Uriel sacó el celular de la bolsa y encendió su lámpara para alumbrar hacia adentro de la patrulla, pero cuando hizo eso, los policías molestos se bajaron, empezaron a golpear a mi hijo y lo inclinaron hacia la patrulla; lo empezaron a bolsear, le quitaron el celular, un Motorola G9 Plus, y 3 mil pesos”, aseguró la madre

Cree que la fiscalía frenó la investigación

Por otra parte, asegura que, se les entregó una grabación que muestra cómo sucedió todo, sin embargo, a más de un año acusa que «no ha pasado nada en el asunto», pues incluso los trasladaron a otra zona.

Finalmente, pide justicia y que no cometan abuso de poder con los policías en la investigación.

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