El diputado José Antonio García García, del partido Morena, ha presentado una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo, con el objetivo de establecer medidas en contra del acoso laboral. Esta propuesta busca reconocer y enfrentar un problema que afecta la salud física y mental de los trabajadores, así como la eficiencia y rendimiento laboral, perjudicando la productividad de las empresas y el desarrollo del país.

García García argumenta que a nivel mundial, alrededor del 17.9% de los hombres y mujeres con empleo han sufrido violencia y acoso laboral en algún momento de sus vidas laborales, y el 8.5% ha sido víctima de violencia y acoso físicos. Además, señala que en México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) del año 2022, se reportaron 109,319 casos de abandono de empleo debido al acoso laboral. Algunos de estos casos incluyen maltratos psicológicos, amenazas e incluso agresiones físicas.

Consciente de que esta problemática afecta a trabajadores de todas las industrias y niveles jerárquicos, el diputado García García propone definir el acoso laboral dentro de la Ley Federal del Trabajo como la intimidación moral, social o psicológica, de manera sistemática y persistente, que atenta contra la dignidad e integridad de las personas en sus lugares de trabajo. Esta definición busca ubicar a la persona afectada en una situación de malestar, soledad e indefensión.

Además, la iniciativa plantea establecer una prohibición expresa tanto para los empleadores como para los trabajadores de realizar actos de acoso laboral en los centros de trabajo. Este enfoque se alinea con la ratificación que México hizo del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la violencia y el acoso laboral. Dicho convenio reconoce el derecho de todas las personas a un entorno laboral libre de violencia y obliga a los Estados a elaborar y reforzar la legislación existente en esta materia.

El diputado García García enfatiza que el acoso laboral no conoce fronteras y afecta a empleados de todas las edades, géneros y niveles jerárquicos. Por tanto, es fundamental abordar este problema con seriedad, analizando sus raíces y proponiendo soluciones efectivas que protejan a los trabajadores.