El Palacio Nacional fue escenario de un hecho insólito el pasado miércoles 6 de marzo. Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador ofrecía su conferencia matutina, un grupo de simpatizantes de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa intentó ingresar por la fuerza al recinto.

Para lograr su cometido, los presuntos normalistas utilizaron una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y derribaron una puerta histórica del Palacio Nacional. Esta puerta data del final del siglo XIX y principios del XX, y forma parte del patrimonio cultural de México.

La reparación del Palacio Nacional

La puerta sufrió graves daños, lo que motivó a que Ana Bertha Miramontes Mercado, responsable de la Dirección de Conservación e Investigación de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, anunciara que la reparación tendría un costo aproximado de 700 mil pesos.

Los especialistas del INAH ya están trabajando en la evaluación de los daños y la identificación de las fracturas y alteraciones en la estructura de la puerta. Según Miramontes Mercado, los trabajos de restauración durarán al menos tres meses y se realizarán con la colaboración de la Conservaduría de Palacio Nacional.

Miramontes Mercado enfatizó la importancia de priorizar la conservación del patrimonio cultural del país. Aseguró que todos los esfuerzos se están orientando a garantizar que la puerta recupere su esplendor y se mantenga como un símbolo histórico para las futuras generaciones.

El incidente en el Palacio Nacional ha generado tanto preocupación como trabajo en equipo para asegurar que la restauración se lleve a cabo con los más altos estándares de calidad. Las autoridades se mantienen atentas a los avances y a la evolución de la situación, esperando que la emblemática puerta vuelva a ser parte integral del patrimonio histórico y cultural de México.

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