Las medidas de seguridad en torno a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, fueron reforzadas de forma visible luego del ataque ocurrido el pasado 20 de mayo en Tlalpan, en el que murieron dos de sus colaboradores cercanos: Ximena Guzmán, secretaria particular, y José Muñoz, coordinador de asesores.

En su primer acto público tras los hechos, Brugada encabezó la instalación del consejo de la Junta promotora del Sistema Público de Cuidados, realizado en la colonia Buenos Aires, en la alcaldía Cuauhtémoc, una zona con antecedentes de violencia relacionada con operativos contra el robo de autopartes.

Redoblan seguridad para Brugada

Durante el evento, el despliegue de seguridad fue notoriamente mayor al habitual. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) vestidos de civil se posicionaron en los alrededores del inmueble ubicado en la calle Doctor Andrade, y varios de ellos se apostaron directamente frente al acceso principal.

Entre las medidas implementadas se incluyó la presencia de una ambulancia del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), estacionada durante toda la jornada, hecho que no se había registrado anteriormente en actos públicos de la mandataria capitalina.

Además, se colocaron unifilas para regular el acceso, se incrementó el número de personal de ayudantía y se realizaron revisiones exhaustivas a quienes ingresaban. A los asistentes se les solicitó abrir bolsas y mochilas, mientras que en el caso de los hombres se aplicaron inspecciones adicionales en bolsillos y la cintura para detectar cualquier objeto riesgoso.

Durante el ingreso de Brugada al inmueble, se ordenó el cierre temporal de puertas y se restringió tanto la entrada como la salida de personas. En las labores logísticas participaron también servidores públicos con chalecos guinda, identificados como parte de la Secretaría de Bienestar y del programa Pilares, quienes colaboraron en la organización del evento y en el control de acceso del público.

Marco Rubio ofrece apoyo a México tras asesinato de funcionarios

Durante una audiencia en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el secretario de Estado, Marco Rubio, expresó su preocupación por el reciente asesinato de dos funcionarios del Gobierno de la Ciudad de México, y ofreció apoyo al país en materia de seguridad e intercambio de información.

Rubio se refirió específicamente al ataque ocurrido el pasado 20 de mayo, en el que perdieron la vida Ximena Guzmán, secretaria particular de la jefa de Gobierno Clara Brugada, y José Muñoz, coordinador de asesores. Calificó el hecho como un reflejo de la gravedad de la violencia vinculada al crimen organizado que persiste en territorio mexicano.

“Anoche escuché que otras dos personas fueron asesinadas en Ciudad de México, vinculadas con la alcaldesa de la ciudad. La violencia ahí es real. Tienen interés en perseguir a los cárteles, y queremos ayudarlos a equiparse y brindarles información”, declaró el funcionario estadounidense.

Rubio adelantó que tiene previsto visitar México en las próximas semanas con el objetivo de fortalecer los vínculos bilaterales y trabajar de forma coordinada en temas de seguridad y comercio, dos áreas prioritarias para la administración del expresidente Donald Trump, de quien forma parte del equipo diplomático.

El secretario destacó que la colaboración con el nuevo gobierno mexicano ha sido positiva hasta ahora, y señaló que la presidenta Claudia Sheinbaum ha mostrado disposición para mantener una comunicación fluida y trabajar conjuntamente en la atención de problemas comunes.

En sus declaraciones, Rubio también enmarcó el asesinato de los colaboradores del gobierno capitalino como un indicio de la creciente violencia política en el país, y reiteró el interés de Estados Unidos en apoyar a México en la lucha contra los cárteles del narcotráfico, así como en el fortalecimiento de sus instituciones de seguridad.

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