Tras una ardua labor de 147 días, las autoridades lograron rescatar los restos del noveno minero atrapado en la mina «El Pinabete» en la comunidad de Agujita, Sabinas, Coahuila. Desde el pasado 3 de agosto de 2022, este trabajador había quedado atrapado en una inundación, desatando una operación de rescate que ha mantenido en vilo a toda la comunidad.
La segunda fase de recuperación de los cuerpos dio inicio hace 147 días, y finalmente este viernes cerca del mediodía, los rescatistas lograron extraer los restos del minero atrapado. Bajo estrictos protocolos de seguridad, el cuerpo fue encontrado en el tiro «GWE11», con una profundidad de aproximadamente cien metros en la zona oeste de los trabajos.
El hallazgo se logró gracias al trabajo coordinado del «Mando Unificado», integrado por la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Fiscalía General del Estado de Coahuila. Este equipo se encargó de asegurar la zona y rehabilitarla para garantizar la seguridad de los rescatistas.
El proceso de recuperación incluyó la colocación de marcos de acero y madera para reforzar los muros, permitiendo así el acceso a los restos del minero. Una vez recuperados, los restos serán trasladados al Centro de Identificación Humana de la Fiscalía de Coahuila, donde se aplicarán pruebas de ADN para su posterior entrega a los familiares del trabajador fallecido.
¿Qué pasó en El Pinabete?
El pasado 3 de agosto de 2022, la comunidad minera de Coahuila vivió un día de angustia y desesperación cuando un derrumbe en la mina El Pinabete provocó una inundación en las galerías donde se encontraban diez trabajadores. A pesar de los esfuerzos inmediatos de rescate, la operación se vio obstaculizada por la complicada situación en la que se encontraban.
Este triste suceso en ‘El Pinabete’ volvió a recordar el desastre en Pasta de Conchos en 2006, donde 65 mineros perdieron la vida. Las autoridades mexicanas se comprometieron a realizar todos los esfuerzos posibles para rescatar a los mineros atrapados.
Sin embargo, las condiciones climáticas y del terreno complicaron las labores de rescate, extendiendo el pronóstico inicial de seis meses a 14 meses. Durante ello, se llevaron a cabo trabajos de excavación a cielo abierto, se extrajeron millones de metros cúbicos de tierra y se colocaron tapones para evitar filtraciones de agua de minas cercanas.