La arena política en México se agita nuevamente con fuertes declaraciones del gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien acusó públicamente a Marko Cortés, líder nacional del PAN, de exponer los verdaderos motivos detrás de la alianza entre el PRI y el PAN en Coahuila. García sostuvo que la colaboración entre ambos partidos no es más que un acuerdo para ‘compartir negocios, poder e impunidad’.
Acusaciones de Samuel García: ‘reparto de notarías y magistrados’
En un contundente mensaje en su cuenta de Twitter, Samuel García alegó que Marko Cortés presentó la prueba de que la alianza entre PRI y PAN en Coahuila va más allá de un simple acuerdo electoral. García afirmó que, según Cortés, la alianza implicó el reparto de cargos como notarías, magistrados, oficinas de recaudación e incluso directores de escuelas. Para el gobernador de Nuevo León, estos hechos revelan la verdadera naturaleza de una alianza que, según él, busca perpetuar la ‘vieja política’ y proteger a ‘los mismos corruptos de siempre’.
Movimiento Ciudadano, por su parte, se unió a la crítica, utilizando la etiqueta de ‘la vieja política’ para referirse a la alianza entre el PRI y el PAN. En un comunicado en sus redes sociales, señalaron que esta alianza ve a México como un botín, subrayando su desdén por el bienestar de la gente y resaltando el cinismo que, según ellos, caracteriza a esta coalición.
El conflicto con Manolo Jiménez y las acusaciones de Marko Cortés
El presidente nacional del PAN, Marko Cortés, acusó al gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, de mentir y no cumplir con los acuerdos políticos establecidos. Según Cortés, el PAN sacrificó parte de su votación para respaldar la candidatura de Jiménez, pero este último habría incumplido las condiciones acordadas. En el centro del conflicto está la supuesta condición de que el PAN debía alcanzar el 20% de votación para definir la candidatura a la alcaldía de Torreón, una condición que, según Jiménez, no se cumplió.
Respuesta de Manolo Jiménez y el riesgo de ruptura
Manolo Jiménez respondió a las acusaciones asegurando que no hay riesgo de ruptura en la alianza y responsabilizó al Comité Nacional del PAN por cualquier desencuentro. Insistió en que la relación con los panistas locales es positiva y que la alianza ha beneficiado al estado. Mientras el PAN presentó documentos que respaldan su posición, Jiménez sostuvo que el PAN incumplió el compromiso de alcanzar el 20% de votos, respaldado por el Comité Estatal del PRI.
La polémica entre Samuel García, Marko Cortés y Manolo Jiménez revela tensiones internas en la alianza entre el PRI y el PAN en Coahuila. Las acusaciones de reparto de cargos y negocios oscuros ponen de manifiesto la complejidad de las coaliciones políticas y plantean preguntas sobre la verdadera naturaleza de estas alianzas.
Mientras el conflicto continúa desarrollándose, queda por ver cómo afectará esta controversia a la dinámica política en la región y si otras fuerzas políticas aprovecharán esta brecha para consolidar sus posiciones.
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