La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha logrado posicionarse como la segunda líder con mayor índice de aprobación a nivel global, según una encuesta realizada por la reconocida casa encuestadora Morning Consult.
Los datos recopilados entre el 20 de octubre y el 4 de noviembre de 2024 revelan que Sheinbaum cuenta con un impresionante 62% de aprobación, con tan solo un 29% de desaprobación y un 9% de encuestados que manifestaron no tener una opinión formada sobre su gestión, a poco más de un mes de haber asumido la presidencia.
Este notable índice de aprobación coloca a la mandataria mexicana en segundo lugar, solo por detrás del primer ministro de la India, Narendra Modi, quien lidera el ranking con un 75% de aprobación.
Sheinbaum supera en popularidad a destacados líderes como el presidente de Argentina, Javier Milei (60%); la mandataria de Suiza, Viola Amherd (53%); el primer ministro de Países Bajos, Dick Schoof (47%); y el presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva (40%), entre otros.
El 1 de octubre del presente año marcó un hito en la historia democrática de México, ya que por primera vez una mujer tomó protesta como titular del Poder Ejecutivo Federal. La designación de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta causó un gran impacto a nivel mundial, especialmente por el apoyo que se anunció brindaría a las mujeres.
Seguridad y pobreza
Hace unas semanas, tanto la presidenta como la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana presentaron los 4 ejes de la estrategia de seguridad, la cual fue implementada de inmediato y ha generado un 54% de aprobación entre la población a un mes de su Gobierno.
Por otro lado, la erradicación de la pobreza también ha sido un tema primordial en el gobierno de México, especialmente a través de los programas sociales impulsados por Sheinbaum, como la Pensión a Mujeres de 60 a 64 años de edad y las acciones de la Secretaría del Bienestar.
De acuerdo con la encuesta, un 67.9% de la población está de acuerdo con las acciones emprendidas por Sheinbaum en favor de los más necesitados, bajo la premisa de «por el bien de todos, primero los pobres». Sin embargo, aún existe un 32.1% de los encuestados que no aprueba estas medidas dirigidas a erradicar la desigualdad social.