La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, desmintió las acusaciones de congresistas estadounidenses sobre un supuesto financiamiento chino en la construcción del Tren Maya. Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum aseguró que los recursos utilizados en esta obra prioritaria provienen exclusivamente de fondos públicos mexicanos.

Sheinbaum explicó que la totalidad de la inversión en el Tren Maya proviene de los impuestos recaudados por el gobierno mexicano y se encuentra reflejada en los informes de la cuenta pública. «El recurso con el que se hizo el Tren Maya es público. Todo lo que se invirtió es dinero de las y los mexicanos. Entonces, no hay financiamiento chino», enfatizó la mandataria, negando cualquier participación de financiamiento extranjero en el proyecto.

Señalamientos de Congresistas Estadounidenses

Un grupo de 35 congresistas de Estados Unidos envió una carta al presidente Donald Trump expresando su preocupación por la posible participación de China en la región de la Península de Yucatán.

En la misiva, solicitaron que se investigue si el Tren Maya ha sido financiado por el Partido Comunista Chino y exhortaron a evitar cualquier influencia de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en la zona. Asimismo, los legisladores hicieron referencia al caso de la empresa estadounidense Vulcan Materials, exigiendo que el gobierno mexicano rinda cuentas por lo que consideran acciones ilegales en la región.

“Conforme discute temas fronterizos y de seguridad con la presidenta Claudia Sheinbaum, le pedimos que exija una resolución para la Compañía Vulcan Materials. México debe resolver esta crisis comprometiéndose en negociaciones de buena fe para rendir cuentas por sus acciones ilegales”, apuntaron en la misiva.

Respuesta del Gobierno Mexicano

Sheinbaum anunció que enviará una carta de respuesta tanto a Trump como a los congresistas, en la que aclarará la situación y desmentirá las acusaciones. Además, informó que la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, está en contacto con la empresa Vulcan Materials para explorar alternativas de solución al conflicto.

La mandataria también desmintió las afirmaciones sobre una expropiación de tierras a la empresa, aclarando que el terreno en cuestión sigue siendo de su propiedad. Según Sheinbaum, la problemática se originó cuando la empresa excedió los límites autorizados de explotación, afectando cenotes y acuíferos. En caso de no alcanzar un acuerdo, el conflicto se resolverá en tribunales.

Con esta medida, el gobierno mexicano busca disipar dudas y evitar desinformación en torno a la construcción del Tren Maya y su financiamiento.

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