El gobierno de México informó que se encuentra evaluando los posibles efectos del fallo emitido el pasado 28 de mayo por la Corte Internacional de Comercio de Estados Unidos, que suspendió de manera temporal los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump a las importaciones procedentes de México, Canadá y China.

Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum explicó que la Secretaría de Economía, bajo la dirección de Marcelo Ebrard, será la encargada de analizar los alcances de esta resolución judicial. “Vamos a ver hasta dónde tiene alcance, ayer conocimos esta resolución”, comentó. Añadió también que su gobierno tiene conocimiento de que la administración estadounidense planea presentar una contrademanda en respuesta al fallo.

El tribunal estadounidense determinó que el presidente Trump habría excedido su autoridad legal al imponer aranceles amparado en una ley de poderes de emergencia. El fallo, emitido por un panel de tres jueces del Tribunal de Comercio Internacional con sede en Nueva York, cuestiona la validez de los denominados aranceles del “Día de la Liberación”, una medida que fue impugnada por diversos sectores por considerar que respondía más a decisiones unilaterales que a criterios técnicos.

Pese a la suspensión, el dictamen señala que el presidente aún podría imponer aranceles de hasta 15% durante un plazo de 150 días a naciones con las que Estados Unidos mantenga un déficit comercial elevado, conforme a lo establecido en la Sección 122 de la Ley de Comercio de 1974.

Sheinbaum destacó que, a diferencia de otros países afectados, México no fue objeto de aranceles recíprocos, lo cual será considerado en el análisis que realicen las autoridades mexicanas. “Nosotros no tuvimos aranceles recíprocos, eso es algo importante”, apuntó la mandataria.

El fallo judicial ha generado incertidumbre sobre el futuro de la política comercial estadounidense, pues los aranceles impulsados por Trump han sido una pieza clave de su estrategia económica. La decisión del tribunal pone en duda la continuidad de estas medidas, al tiempo que plantea desafíos legales y diplomáticos para su eventual reinstauración.

México, por el momento, mantiene una postura de cautela, a la espera del análisis técnico y jurídico por parte de la Secretaría de Economía, antes de emitir una posición definitiva sobre las implicaciones económicas y comerciales que pueda tener esta resolución.

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