La violencia en Sinaloa ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos días, con un saldo de 20 homicidios, 28 desapariciones forzadas y 37 reportes de robo de vehículos con violencia, según información proporcionada por la Fiscalía General del Estado de Sinaloa (FGE).

Estos hechos se han desencadenado a raíz de enfrentamientos entre grupos armados, específicamente entre facciones del Cártel de Sinaloa.

Los grupos en disputa han sido identificados como los «Chapitos» y los «Mayitos», liderados por los hijos de los capos Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y de Ismael “El Mayo” Zambada García.

Lo que comenzó como una disputa interna ha escalado rápidamente, extendiéndose desde Culiacán hacia los municipios de Elota, Cosalá y San Ignacio, y posteriormente a la sierra de Concordia. Además, se han reportado conatos violentos en la ciudad de Mazatlán, con bloqueos de carreteras y la presencia de armas de fuego en distintas zonas.

A pesar de la versión oficial de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) de que se tratan de disparos al aire y no de enfrentamientos, los testimonios en redes sociales contradicen esta versión, evidenciando la gravedad de la situación en la región.

La población de Sinaloa se encuentra en alerta ante la escalada de violencia y la presencia de grupos armados en diversas zonas del estado.

La FGE continúa investigando los hechos, tanto por denuncias como de oficio, con la posibilidad de que las cifras de víctimas sean aún mayores. Las autoridades locales han implementado medidas de seguridad para contener la violencia y proteger a la población civil, aunque la situación sigue siendo crítica.

Se espera que en los próximos días se puedan tomar acciones concretas para restablecer la paz en la región y evitar más pérdidas humanas.

Es fundamental que las autoridades federales y estatales trabajen en conjunto para brindar seguridad y justicia a los habitantes de Sinaloa y frenar la actividad delictiva de grupos criminales en la zona.

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