Después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificara las sanciones en contra de la diputada Teresa Castell del Partido Acción Nacional (PAN) por violencia política de género contra la diputada trans Salma Luévano de Morena, la polémica en el Cámara de Diputados continúa. La ratificación ha avivado las tensiones en el ámbito legislativo, llevando a una nueva arremetida de la diputada Castell.

Nuevos ataques: Castell desacredita a diputadas trans de Morena

En la última sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, Teresa Castell arremetió nuevamente contra las legisladoras trans de Morena, tachándolas de ‘lobby de pervertidos’. Aseguró que las diputadas trans de la bancada de Morena, como Salma Luévano y María Clemente García, son parte de un ‘lobby político de pervertidos’ que buscan imponer su agenda y han aprovechado la naturaleza compasiva de otros legisladores.

En sus declaraciones, la diputada Castell acusó a la comunidad trans de apropiarse de la lucha por los derechos de las mujeres, sugiriendo que han desplazado a las mujeres en este movimiento. Hizo hincapié en la ironía de que un movimiento que comenzó para combatir la violencia ejercida por hombres contra las mujeres ahora sea utilizado por aquellos a quienes describe como ‘hombres vestidos de mujer’. Además, argumentó que la palabra ‘género’ y la lucha feminista han sido cooptadas por la comunidad trans.

Castell defiende su postura y cuestiona resolución del TEPJF

La diputada Castell también aprovechó la ocasión para protestar nuevamente contra las sanciones impuestas por el Tribunal Electoral. Sostuvo que la resolución del TEPJF, que considera histórica, no solo la afecta a ella sino que también sienta un precedente que perjudica a todas las mujeres mexicanas. Acusó a las autoridades de ceder a la presión de la agenda progresista y de convertirse en cómplices del ‘borrado de mujeres’.

Ante las fuertes declaraciones de la diputada Castell, la legisladora Cecilia Márquez de Morena reclamó en el pleno el uso de lenguaje descalificador y llamó al respeto del Reglamento de la Cámara de Diputados. Hizo referencia al artículo 8 del reglamento, que establece el manejo adecuado del lenguaje y prohíbe descalificaciones hacia cualquier diputado, independientemente de su género.

La escalada de tensiones en el Congreso, desencadenada por la ratificación de sanciones contra la diputada Castell, evidencia las profundas divisiones en torno a la inclusión y el respeto hacia las legisladoras trans. Mientras que algunas voces defienden la necesidad de un lenguaje respetuoso y de un ambiente inclusivo, otros mantienen posturas polarizadas que amenazan con obstaculizar el trabajo legislativo.

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