Tras el devastador paso del huracán Otis por el estado de Guerrero, la organización no gubernamental «Un Kilo de Ayuda» brindó su invaluable apoyo a la población guerrerense, especialmente en el municipio de San Marcos, donde Tomás Hernández Palma, presidente municipal, destacó la prontitud y solidaridad con que la ONG acudió al llamado en tiempos difíciles.

El fundador de «Un Kilo de Ayuda», José Ignacio Ávalos, acudió personalmente a entregar alimentos y agua, recorrió las áreas afectadas y se comprometió a regresar para brindar apoyo a los damnificados.

Por su parte, Hernández Palma expresó su preocupación por la eliminación de San Marcos de la declaratoria de desastre tras el paso del huracán. A pesar de ser un municipio vecino de Acapulco, el Gobierno Federal solo consideró a este último como zona afectada. Palma resalta la importancia de no tomar a la ligera las afectaciones que hay en San Marcos y hace un llamado a las autoridades para que envíen toda la ayuda posible.

En momentos como estos, la solidaridad y apoyo mutuo se convierten en herramientas fundamentales para aquellos que han sido afectados por desastres naturales. «Un Kilo de Ayuda» ha demostrado ser un verdadero aliado para los damnificados de Guerrero, llevando esperanza y alivio en tiempos de crisis.

La organización mexicana activó diferentes formatos para donar, ya sea a través de depósito, transferencia o donaciones en línea. Además de un correo electrónico y un chat de WhatsApp.

Además ha instalado un centro de acopio en el que se recibirán alimentos no perecederos y artículos de higiene personal.