En una iniciativa ambiciosa para potenciar la movilidad y fortalecer los lazos comerciales y turísticos en el corazón de México, el gobierno federal anunció planes para la construcción de un tren de alta velocidad que conectará la Ciudad de México con Puebla y Veracruz.

Los reportes indican que se concretaría en un plazo máximo de tres años, promete revolucionar el transporte terrestre en la región y transformar la forma en que los ciudadanos y visitantes se desplazan entre estas importantes ciudades.

La ruta propuesta abarcará desde la Ciudad de México hasta el Puerto de Veracruz, pasando por la histórica ciudad de Puebla. Con una extensión que cruza el corazón del país, este tren de última generación tiene como objetivo principal mejorar la conectividad, reducir los tiempos de viaje y fomentar el desarrollo económico en la región central de México.

En la fase inicial del proyecto, el gobierno se encuentra inmerso en negociaciones y diálogos con varias empresas, evaluando propuestas para determinar quién será la entidad responsable de llevar a cabo este ambicioso proyecto. La elección de la empresa constructora será crucial para asegurar la eficiencia y calidad del tren, así como para cumplir con los plazos establecidos.

Se espera que la reducción en los tiempos de viaje fomente el turismo interno y haga que estas ciudades sean destinos más accesibles para los visitantes nacionales e internacionales.

¿Cómo presentaron el proyecto del tren?

La primera propuesta está conformada por varias secciones de vía ya existentes, tales como Ferrocarril UVK, de las cuales podrían emplearse, así como las alternativas federales como la carretera México- Cuautla, Atlixco-Jaltenco o la Puebla-Atlixco.

Una segunda propuesta es una vía que atraviese Río Frío por la autopista México-Puebla, pero ante la construcción de dicha obra se tienen que poner en juego muchas cosas como las condiciones del terreno y el relieve de esa zona.