El día de ayer, un juez federal con sede en Almoloya de Juárez, estado de México, dictó la vinculación a proceso y prisión en contra de Luis Rivera Ochoa, conocido como ‘El R-8’. Este individuo era el encargado de adquirir armas y equipo táctico para el Cártel de Sinaloa, así como formaba parte del primer círculo de seguridad de Aureliano Guzmán Loera, alias ‘El Guano’, hermano de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Rivera Ochoa, junto con tres integrantes del grupo de seguridad de Aureliano Guzmán Loera, fue detenido el pasado 8 de julio por efectivos del Ejército Mexicano y personal de la Guardia Nacional en Tamazula, Durango. Todos enfrentan un proceso penal por el delito de portación de arma de fuego, cartuchos y cargadores de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
El juez de control impuso prisión preventiva justificada a Rivera Ochoa, Ezequiel Rodríguez Navarrete, Isauro Vergara Orona y José Isidro Vergara González, la cual deberán cumplir en el Centro Federal de Readaptación Social número 1, en el Estado de México, Municipio de Almoloya de Juárez.
Después de una audiencia extensa y tras el plazo de 144 horas para definir la situación jurídica de los acusados, la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) presentó pruebas suficientes para la vinculación a proceso.
La captura de estos individuos se llevó a cabo el pasado 8 de julio, cuando elementos de la Guardia Nacional en labores de vigilancia en el Triángulo Dorado, una región que abarca los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango, detuvieron a los acusados.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que durante la captura se les aseguró a los detenidos un arsenal que incluía un arma corta, 31 cargadores abastecidos para arma larga, tres cargadores desabastecidos, 164 cartuchos calibre 7.62, cuatro chalecos balísticos, cinco armas largas, un arma larga calibre 5.56 y un tipo lanza granadas con cargador abastecido, además de teléfonos celulares y radios de comunicación.
Con estos acontecimientos, se evidencia una vez más la lucha constante contra el crimen organizado en México y el rol clave que juegan las fuerzas de seguridad para desarticular a los grupos delictivos que operan en el país.
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