En el marco del Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, que se conmemora cada 7 de noviembre, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México ha revelado datos preocupantes sobre la violencia escolar en el país.
De acuerdo con este organismo, el 55% de las víctimas de violencia escolar en México son niñas o adolescentes mujeres, mientras que el 45% son niños o adolescentes hombres. Una de las conclusiones más alarmantes es que las niñas sufren más agresiones verbales, mientras que los niños son víctimas de agresiones físicas.
Tipos de violencia escolar
Según el Consejo, la violencia física representa el 29% del total de reportes de violencia escolar, seguido por las agresiones verbales con un 27%. Otros tipos de violencia escolar registrados incluyen la violencia psicológica (14%), violencia sexual (14%), acoso cibernético (11%) y exclusión social (6%).
En cuanto a la distribución de la violencia escolar por niveles educativos, el 77% de los casos se presentan en estudiantes de nivel básico, el 17% en nivel medio superior y el 4% en nivel superior.
Cabe destacar que en el 79% de las agresiones reportadas, éstas son entre estudiantes, pero también se han identificado casos de agresión de maestros a estudiantes (20%) y de estudiantes a maestros (1%).
El Consejo también señaló que el 61% de los reportes provienen de los padres, seguidos por estudiantes (26%), docentes (6%) y otros familiares (6%). Además, el 74% de los reportes de violencia escolar se concentran en la Ciudad de México.
Las alcaldías más afectadas son la Iztapalapa, Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Venustiano Carranza y Cuauhtémoc. El restante 25% corresponde a otras entidades del país y a atenciones globales de países como Perú, España, Puerto Rico, Colombia y Honduras.
La violencia escolar es un problema que afecta a la sociedad en su conjunto, por lo que es fundamental abordarlo de manera integral y urgente. Es responsabilidad de autoridades, instituciones educativas, padres de familia y sociedad en general trabajar en conjunto para erradicar la violencia en las escuelas y garantizar un entorno seguro y saludable para todos los estudiantes.